Wall Street se prepara ante posibles malas noticias esta temporada de resultados, porque por primera vez en una década, las empresas estadounidenses podrían registrar menores ganancias a pesar de obtener mayores ingresos.

Las empresas del S&P 500 que presentarán sus cuentas en las próximas semanas tienen el listón demasiado alto respecto al año pasado, cuando los cambios en política fiscal ayudaron a aumentar las ganancias en más de un 20%.

Se espera que las ganancias de las compañías del S&P 500 este primer trimestre fiscal caigan un 2,5% respecto al año anterior, lo que supondría la primera caída trimestral de EEUU desde 2016. Eso sí, mientras caen los beneficios, los ingresos subirán hasta un 4,8%.

Ricardo González, gestor de GPM International, explica que los sectores más volátiles en época de presentación de resultados son el tecnológico y el de consumo. Mientras que las utilities y el inmobiliario son los menos volátiles. Para el gestor, dentro del actual ciclo alcista, los valores de EEUU suelen moverse de media +/- 5,65%.

Ricardo González: \"Dentro del actual ciclo alcista, los valores de EEUU se mueven de media +/- 5,65% tras presentar resultados\"

Este lunes ha sido el turno de Goldman Sachs y Citigroup. El mercado castiga a ambas entidades con descensos. En el caso de Goldman, la penalización viene por los ingresos, que se quedan por debajo de las expectativas: caen un 13% hasta los 8.810 millones. La entidad también ha anunciado que gana un 20% menos debido a la baja volatilidad de los mercados. Aun así, esto es mejor de lo esperado por el mercado.

Citigroup, por su parte, gana un 2% hasta los 4.700 millones de dólares gracias al impulso de la banca de inversión y a una expansión de su margen de interés, aunque sus ingresos caen un 2% hasta los 18.500 millones.

¿Dónde está el mayor temor? En que las ganancias del primer trimestre podrían ser cruciales para el éxito continuo del mercado alcista, ya que algunos inversores consideran que son el catalizador clave para elevar las acciones a máximos históricos o al contrario: verter agua fría en el rally. Unos resultados peor de lo esperado podrían frenar la recuperación que han vivido las bolsas tras las ventas masivas de finales de 2018 debido al optimismo en las negociaciones entre EEUU y China que podrían sellar un acuerdo comercial.

La última vez que se produjo a la vez una caída de ganancias y una subida de ingresos fue en el tercer trimestre de 2008, en lo más profundo de la crisis financiera. Aun así, los expertos están divididos en cuanto a lo que puede ocurrir con las ganancias para el resto de 2019.