Jaguar Land Rover, el mayor fabricante de coches de Gran Bretaña, dice que un mal acuerdo con la Unión Europea significaría su salida del Reino Unido. Calcula que un "brexit duro" le costaría casi 1.600 millones de dólares anuales y como resultado "tendríamos que ajustar drásticamente nuestro perfil de gastos", señala Ralf Speth director ejecutivo de la firma. Dice la compañía que los 80.000 millones de libras que preveía invertir en los próximos 5 años también estarían en peligro.

Este viernes Theresa May se reúne con los ministros de su gabinete para decidir la estrategia que seguirá Gran Bretaña en su salida de la UE y Speth ha querido posicionarse antes de que se produzca el encuentro. "Necesitamos urgentemente mayor certeza para continuar invirtiendo fuertemente en el Reino Unido y salvaguardar a nuestros proveedores, clientes y 40.000 empleados con sede en el Reino Unido", afirmó.

La automovilística se suma a la advertencia que la semana pasada lanzaron Airbus y Siemens. Ambas se mostraron preocupadas por los peligros que para sus negocios supondría el abandono del mercado común y la unión aduanera. Jaguar se ha unido a las críticas contra el Gobierno y dice que el grupo necesita "un comercio libre y sin fricciones con la UE y un acceso sin restricciones al mercado único".