"Creo que fue enormemente oportuno el comunicado conjunto de los supervisores europeos, clarificando que esas decisiones no tenían cabida en el marco legal y regulatorio de la zona euro", afirma el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, a cuenta de la decisión de Suiza de dejar caer a los bonistas propietarios de los AT1 de Credit Suisse y proteger a los accionistas de la helvética ante la fusión con UBS.

Una situación que, en todo caso insisten fuentes de la entidad a Capital Radio, que no va a tener un "efecto significativo" sobre la banca europea, si bien admiten que el caso de Estados Unidos - y su banca mediana - es diferente a pesar de que concluyen: "esperamos que lo tengan todo controlado".

Turbulencias financieras que le sirven a la catalana para justificar una acelerón a la hora de completar la unión bancaria europea. De hecho, sobre este supuesto Goirigolzarri sentencia: "creo que sería muy importante acelerar la creación del fondo de garantía de depósitos europeo como medio para evitar una eventual retroalimentación entre riesgo bancario y riesgo soberano, que, en definitiva, era el objetivo de la Unión".

Evolución económica

Desde CaixaBank estiman que para España, el IPC se sitúe a cierre de año sobre el 4,2%, con la inflación subyacente todavía por encima de esos niveles.

La evolución de la inflación será, sin duda y dicen, clave para la concreción de la política del Banco Central Europeo (BCE), cuyas decisiones tienen un mayor nivel de complejidad y dificultad como consecuencia de las recientes turbulencias financieras.

Avisan de que el mercado está descontando una tasa de depósito del BCE en el entorno del 3,25%, lo que se traduciría a un euribor máximo del orden del 3,5% en el segundo y tercer trimestre de este ejercicio.

Trabajar en el déficit

Empezando por las cuentas públicas, después del esfuerzo realizado por la pandemia, España sigue manteniendo ratios de deuda sobre PIB muy elevadas, y un déficit estructural cercano al 4% que, por otra parte, no se ha conseguido corregir en ningún momento en la última década.

A esto, añadir el hecho de que se volverá a la disciplina fiscal dentro de un plan de estabilización a nivel europeo.

"Todo ello hace muy necesario, tal como lo ha señalado el Gobernador del Banco de España en repetidas ocasiones, la definición de un plan de reconducción de nuestras cuentas públicas", concluye el presidente de la entidad.