Si conflictivo resulta establecer el régimen de visitas de unos padres divorciados, imagine cuando se trata de reconocer las peticiones de los abuelos.

Pues bien, la cosa se complica todavía además, cuando hay diferentes países de por medio y esto es lo que ha ocurrido cuando una abuela búlgara quiere visitar a su nieto en Grecia.

Olvidémonos de las nacionalidades, el Abogado General del Tribunal de la Unión Europea se acaba de pronunciar sobre qué derechos asisten a los menores en estos casos cada vez más frecuentes al incrementarse la movilidad geográfica de los ciudadanos europeos.

¿Tiene derecho la abuela a visitarlo? Aplica el principio de primacía del interés superior del menor y a pesar de que en este caso las cosas eran aun más complicadas porque el padre tenía la custodia del menor y además estaba en otro país, Grecia, estima que se han de mantener las relaciones personales de los abuelos con los nietos, quienes a pesar de la ruptura de los padres tienen que continuar con su vida familiar.

De la misma forma que se avanza en la integración europea también hay que consolidar lo que desde hace 20 años propone el derecho de familia, y este caso es un ejemplo.

Al amparo de los reglamentos europeos y en particular del Reglamento (CE) 2201/2003 del Consejo, de  27 de noviembre de 2003, el derecho de visita ha de interpretarse en el sentido de que incluye a los abuelos con respecto a sus los nietos.