¿Cuándo una empresa o un emprendedor debe acudir a buscar financiación a un banco y cuándo a un Business Angel? Una pregunta vital… ¿Por qué el acceso a una correcta financiación sigue siendo el gran tabú de las empresas españolas?

En España, tradicionalmente, cuando una compañía o un emprendedor necesitaba financiación para sacar adelante nuevos proyectos, se iba a su banco de confianza y pedía un crédito. Este modus operandi aún es el más frecuente en nuestro país.

Afortunadamente, esto está empezando a cambiar, pero aún tenemos mucho camino que recorrer en este sentido. En los últimos años, y movidos por las tendencias de mercados anglosajones, y sobre todo en Estados Unidos, han emergido con potencia nuevas fórmulas que permiten a las empresas conseguir fondos sin pisar un banco. Ejemplos de ello son los business angels, el crowfunding, entre otras.

Indudablemente empieza a haber cierto miedo en el sector bancario a la nueva banca que empieza a surgir y no es para menos, en enero de este año, el Banco de Irlanda concedió a Google licencia de entidad de pago en toda Europa, lo que le permite realizar transferencias, gestionar tarjetas, domiciliar recibos, cambiar de divisas, etc… Antes, Amazon se anticipó con la creación de dos entidades financieras pilotos, una en la India y otra en México, con las que ofrece servicios de pago y contacta activamente a startups fintech para inversiones y adquisiciones.

Algo está cambiando y a toda velocidad, pero los bancos españoles parecen que no se quieren enterar aún, porque siguen actuando exactamente igual que antes de la crisis y que en el siglo pasado.

No me canso de repetirlo: lo peor que te puede pasar cuando estas lanzando tu empresa o cuando quieres crecer, es ir a tu banco y que te de dinero, ya que a no ser que no lo necesites de verdad, puedes meterte en un buen follón, créeme que lo he visto en cientos de empresas en todos estos años, en mis propias carnes incluso, siempre hablo desde la propia experiencia y no de lo que nos cuentan… He conocido a familias que han invertido todos sus ahorros en un sueño y que les han obligado a hipotecar su casa para poder cumplirlo y que no parpadean a la primera de cambio para arrebatarte tu casa y tu sueño.

Pero, entonces, ¿Qué hacer? ¿Dónde acudir cuando necesitas invertir para hacer lanzar o hacer crecer tu negocio?

Lo primero, y esto es en serio, por mucho que creas que tu banco te apoya y te entiende, debes tener claro que el banco es el enemigo, tal cual, aunque el director sea tu amigo de la infancia, y hoy te trate super bien, recuerda que está obligado a cumplir órdenes de personas para las que eres un simple número, por mucho que nos quieran hacer creer que están cerca de las pymes y los emprendedores con enormes campañas de comunicación…

Por eso, no esperes a estar en apuros financieros o con tensiones de tesorería para acudir al banco, previsiona con tiempo tus inversiones, ten un plan de objetivos y de resultados anual y mensualizado y mide con precisión cualquier desviación cada mes y esto no esperas que lo haga tu financiero, ni tu asesor, debes hacerlo y dominarlo tú, solo así dominarás tu compañía y tu vida…

Acudir a un banco o acudir a un inversor o Business angel, va a depender del grado de madurez que tenga tu compañía, de las métricas que puedas demostrar y los resultados y experiencia que puedas demostrar casi siempre es la pescadilla que se muerde la cola.

Lo importante es recordar que siempre, siempre, hay dinero para un buen modelo de negocio (no buena idea) y un buen emprendedor, y ambas cosas se pueden y se deben trabajar y por supuesto, busca especialistas que te puedan acompañar, porque recuerda, el banco habla su propio idioma, el inversor el suyo y tú, no sé cuántos idiomas hablas, pero si no hablas el adecuado, no pretendas comunicarte con ellos y no salir perjudicado. Así que querido lector, empresario, emprendedor, autónomo, si es tu caso, busca traductor y déjate acompañar.