Adyen, la plataforma global de pagos elegida por muchas de las principales empresas del mundo, ha sido analizada por The Forrester Total Economic Impact™ para conocer el retorno de la inversión (ROI), que se sitúa en un 186%, lo que equivale a un valor presente neto de 154.17 millones de dólares. El objetivo ha sido conocer cómo las empresas pueden beneficiarse de la implementación de Adyen y proporcionar un marco de referencia para evaluar su posible impacto financiero.

Este análisis reveló que antes de usar la plataforma de pagos, los comercios tenían problemas con tarifas de autorización, los chargeback no eran tan óptimos en mercados regionales específicos y carecían de un socio de pagos para ampliar su actividad a nuevos mercados. Tras su asociación con Adyen, obtuvieron una mejor visibilidad de la estructura de costes de pagos, así como una reducción en los casos de fraude en chargeback y tasas mejoradas de aceptación y autorización de pagos.

Para la realización de este informe, Forrester entrevistó a cuatro comercios experimentados en el uso de la plataforma que han realizado transacciones exclusivamente a través de canales de comercio electrónico. Por ello, este estudio ha examinado únicamente los beneficios y costes del uso de Adyen para pagos online.

Entre los principales retos que estas empresas se proponían superar se encontraban la integración sencilla de pagos alternativos, disponer de una presencia global, mantener relaciones con emisores y proveedores de pago locales, entender y procesar diferentes formatos de pago y contar con informes y análisis intuitivos.

Algunos resultados clave derivados de la adopción de Adyen en estas cuatro empresas han sido:

  • La reducción del 40% en las tasas de falsos positivos debido a reintentos de pago exitosos. Los comercios perdían un estimado del 2.78% de sus ingresos en su comercio electrónico por el abandono de la compra al momento de pagar debido a problemas técnicos temporales del emisor de la tarjeta o alertas ineficaces. Al aprovechar el sistema de machine learning y lógica de reintento automático de Adyen, los comercios redujeron las tasas de falsos positivos en un 40%, lo que representa un valor a tres años de 115.63 millones de dólares.
  • Una disminución de la tasa de chargeback reportados como pérdidas en un 27%. Al requerir que cada transacción pasase por el motor de riesgo automatizado y el algoritmo de machine learning de Adyen, se pudo separar a los clientes legítimos de los fraudes. De esta manera, una cantidad significativa de los chargeback pudieron resolverse de manera automática usando el mismo algoritmo sin necesidad de intervenir manualmente. Como resultado, se redujo la cantidad de chargebacks reportados como pérdidas, un impacto que se traduce en un valor de 50.71 millones de dólares en tres años.
  • Una mejora del 1.52% en las tasas de autorización por enrutamiento inteligente de pagos. La disminución de la tasa de chargeback en un 27% Con RevenueAccelerate, las transacciones de los clientes de estas cuatro empresas pasaron por rutas de procesamiento de manera automática. La mejora resultante en tasas de autorización ha supuesto un valor presente de 44.63 millones de dólares en tres años.
  • La reducción del 75% del trabajo requerido para lanzar servicios a nuevos mercados. Al aprovechar las API, la presencia en el mercado global y el soporte operativo de Adyen, los comercios pudieron acceder a nuevos mercados con poco o nulo trabajo de integración. En consecuencia, el coste asociado a la llegada a un nuevo mercado se redujo en un 75%, lo que suponía un valor de 24.34 millones de dólares en tres años.

A la vista de los resultados del estudio de Forrester, Juan José Llorente, Country Manager de Adyen en España y Portugal se muestra satisfecho: “estos datos confirman que, pese a que el entorno de los pagos se vuelve más y más complejo, en Adyen no solo ofrecemos servicios y productos, también somos capaces de ofrecer ideas que puedan ayudar a las empresas a ampliar sus beneficios y su mercado. Si las empresas cuentan con nosotros, podrán satisfacer las necesidades de la globalización y digitalización del comercio, apoyar flujos de pago importantes para su negocio y adaptarse al frenético ritmo tecnológico actual”.