Si ayer Asia se teñía de verde hoy lo ha hecho al revés: se despide de rojo.

El parqué tokiota ha cerrado con un retroceso por encima del 2% tras registrar en la víspera su mayor escalada desde octubre 2008. El motivo lo encontramos en la reacción negativa de los inversores a la publicación de datos sobre los pedidos de maquinaria en Japón en julio. El gasto de capital de las empresas japonesas ha caído un 3,6% respecto al mes anterior. Todo después de conocer los buenos datos de las ofertas de empleo en Estados Unidos, que han registrado un récord en julio, algo que refuerza la posibilidad de subir los tipos de interés en el país.

Inpex, la compañía energética más grande de Japón, ha caído un 5,4% después de la caída en el precio del crudo. Murata Manufacturing se ha dejado un 3%. Y la empresa más afectada ha sido Mirae Asset Securities que se ha dejado un 18% en Seúl, en dirección a una caída récord. Esta aseguradora está considerando una oferta por su rival Daewo Securities por 1.000 millones de dólares en nuevas acciones.

La bolsa China, ha cerrado con un descenso del 1%, recorta las pérdidas más acusadas del día anterior. Los precios al consumidor han subido un 2% en agosto respecto al año anterior. Es el ritmo más rápido en un año. En el resto de plazas, el índice de Nueva Zelanda ha concluido la sesión en rojo después de que el Banco Central haya bajado los tipos de interés, el Kospi surcoreano ha retrocedido un 0,1%.

Contamos un apunte más. Boeing, el mayor fabricante de aviones del mundo, prevé que tendrá en Asia casi medio millón de nuevos pilotos y técnicos en los próximos veinte años. Solo China representará el 45% de esta cifra. La compañía prevé que China supere a Estados Unidos como el mercado de aviones más grande del mundo en las próximas dos décadas.


Fotografía: Camus AGP.