El crudo estadounidense de calidad encandila al mercado. Al igual que los maestros del whiskey escocés preparan con cuidado su producto, evitando mezclas e impurezas, los productores de petróleo de Texas están mimando el crudo que extraen.

EEUU está exportando más petróleo que nunca, pero las refinerías de Asia y Europa que compran el producto están vigilando con atención la calidad del mismo. Todo, después de que algunos cargamentos procedentes de EEUU llegaran a sus destinos con impurezas o contaminantes que hacían complicado el refino del crudo.

Así, los compradores extranjeros han empezado a demandar petróleo que viaje directamente de los pozos a las terminales de exportación, minimizando los medios de transporte, con la menor mezcla posible.

PETRÓLEO

Para evitar esas dudas sobre la calidad, los productores y las empresas exportadoras de petróleo están enviando el crudo directamente desde la cuenca de Pérmica, en Texas Occidental y Nuevo México, a través de oleoductos, hasta la terminal de Corpus Christi, en el Golfo de México.

De esta manera, quieren evitar este petróleo del que pasa primero por Cushing, en Oklahoma, el principal centro de almacenaje de EEUU, donde ahora mismo hay casi 40 millones de barriles depositados. Y los productores ya empiezan a hablar del concepto de barriles puros de petróleo de la Cuenca Pérmica.

Tras concluir la prohibición de exportaciones de petróleo en 2015, EEUU se ha convertido en el principal vendedor de crudo del mundo al exterior. Envía fuera de sus fronteras más de 3 millones de barriles por día, sobre todo a China, Corea del Sur y Europa.