Si hay que rescatar algo positivo sobre la pandemia, es que las empresas y empleados han entendido que se puede trabajar desde casa sin ningún problema. Una realidad que no se había impuesto en España, hoy es considerada por la sociedad como una modalidad de trabajo posible. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer de ahora en adelante, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas.

En una nueva entrega de Cibercotizante, José Joaquín Flechoso invita a José Varela, responsable de digitalización de UGT a hablar sobre los desafíos que enfrenta el mundo laboral en lo que respecta al teletrabajo.

Lecciones que nos deja el teletrabajo y qué hacer de ahora en adelante

La pandemia ha puesto en evidencia "un verdadero gap en la digitalización de la pequeña y mediana empresa respecto a la gran empresa", señala Varela. Y es que si las Pymes habían tenido un intento por añadir nuevas tecnologías a sus negocios, entre 2018 y 2019 dieron un paso atrás y su inversión en digitalización disminuyó un 25%,

Además, en España solo el 4% de las micro empresas tiene canales de venta online. "Cuando han intentado reflotar sus negocios en la pandemia no eran capaces de competir con gigantes tecnológicos", comenta el responsable de digitalización de UGT.

Otro de los grandes problemas con los que cuenta el país es la posibilidad de capacitar constantemente a sus trabajadores. España ocupa el puesto 118 del mundo en potencial de su fuerza laboral para formarse y este es un asunto clave para avanzar en la incorporación de nuevas tecnologías.

Lecciones aprendidas durante la pandemia sobre el teletrabajo

El teletrabajo además de enseñarnos los desafíos, nos ha dejado muchos aprendizajes. Entre ellos, el derecho a desconectar. Además, la importancia de la comunicación entre trabajadores. "No todo son videoconferencias", señala Flechoso.

En esto también entra el espacio laboral. "Hay que quitarse el pijama, el chándal y hay que pensar que estamos trabajando", añade el fundador de Cibercotizante. También dice que los trabajadores no deben sentirse culpables ya que el "teletrabajo no es un privilegio, es un derecho".

Hay quienes consideran que el teletrabajo ayuda a la conciliación laboral. Sin embargo, según Varela en la pandemia se ha puesto en evidencia la falta de corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el cuidado de sus hijos. "En 2020 el número de mujeres que teletrabajan ha triplicado al de hombres".