En nuestra sección de aula de innovación queremos acercar cada jueves el sector inmobiliario a la innovación, y para ello vamos a contar con Vía Célere, empresa pionera y referente en este campo que en sus más de 10 años ha impulsado miles de historias innovadoras, que siguen creando y que continuarán innovando la vida de muchas personas. Vía Célere lleva la innovación en su ADN y la mejor manera de demostrarlo es contándonos todas las innovaciones realizadas durante estos años, con los 30 hitos innovadores más destacados y 10 certificados de I+D de diferentes proyectos.

Esta semana en Inversiòn Inmobiliaria hemos hablado de la industrialización en edificación donde Vía Célere fue pionero en su uso en 2014. La industrialización en edificación se ha convertido en una apuesta estratégica para la compañía, ha cambiado mucho en la última década y empieza a ser reconocida por el cliente. Se trata de hacer algunos elementos en un entorno controlado (en una fábrica) para dejar de hacerlo in situ (por ejemplo, los baños). Las ventajas son muchas: mayor seguridad, sostenibilidad, calidad de la vivienda y un diseño más atractivo y con mejores acabados, mejorando también los plazos de ejecución.

El proceso de construcción de un edificio es un proceso que apenas ha evolucionado y donde más es necesario innovar.  En este sentido, el método que ha cambiado de forma profunda a otros sectores no ha logrado implantarse definitivamente en el sector inmobiliario dando paso a  la Industrialización.

La industrialización en edificación consiste en realizar algunos procesos constructivos de forma paralela a las actividades realizadas in situ. Por ejemplo: hacer en fábrica las fachadas mientras en el solar se realiza el movimiento de tierras. Al dejar de ser secuencial y pasar a solapar estas actividades, se cambia radicalmente el proceso: se disminuye el ciclo de producto y el riesgo de negocio. Es por eso fundamental plantear la industrialización como una alternativa a la forma tradicional de edificar.

Los motivos por los que la industrialización no se ha implantado son: culturales (no gusta - se asocia a grandes desarrollos prefabricados de antaño – del tipo constructivismo soviético)aunque esta percepción ya está cambiando en el cliente final, que empieza a percibirlo como un aumento de calidad; escasez de materiales (solo ahora contamos con la posibilidad de utilizar gran cantidad de materiales diferentes); y motivos tecnológicos (no existía el software para gestión de procesos de esta complejidad). Además, a la hora de que la industrialización tenga éxito, en Vía Célere siempre decimos que es fundamental pensar previamente cómo integrar los elementos industrializados en la dinámica de la obra y no, como habitualmente pasa, “calzarlos” de forma precipitada generando un proceso caótico y poco eficiente. Desgraciadamente esto no se enseña en las universidades y, por ello, Vía Célere decidió crear el Aula Empresa en la Escuela Técnica Superior de Edificación de la UPM donde imparten esta materia. Para que los alumnos terminen sus estudios familiarizados con la Industrialización, y este año, gracias al éxito cosechado, se va a replicar en la Universidad Politécnica de Valencia.

Existen diferentes soluciones de industrialización. Desde el modular 100% (donde de fábrica llegan los módulos completos que conformarán la vivienda, hasta la fabricación de elementos como fachadas, algunos elementos estructurales, escaleras, etc.). La línea de industrialización de VC se llama Conspace y se dedica a la fabricación de baños modulares, baños para rehabilitación, paneles técnicos y cocinas. Este proceso interno nos aporta una ventaja competitiva al colocar nuestros propios componentes y también a saber que es lo que tenemos que pedirle a una fábrica externa que nos suministre componentes. Ese Know How adquirido hace que podamos exigir lo que queremos a empresas terceras.

Las ventajas de cambiar de la construcción convencional y pasar a ir integrar, poco a poco, soluciones industrializadas son varias: mayor seguridad (que es un aspecto de gran valor en obra), mayor sostenibilidad (porque se generan menos residuos); mayor calidad (el producto tiene mejores acabados por lo que hay menos incidencias de post venta), y, la principal ventaja, la reducción del tiempo en la ejecución de la obra (hacer 80 baños ahorra 1 mes de obra, por ejemplo). Esto tiene grandes ventajas a nivel de ahorro de costes directos e indirectos de obra y en gastos financieros. Es decir, menos tiempo, mayor rentabilidad, más TIR (Tasa interna de retorno).

Via Célere cuenta con diez  certificados  I+D  de  baños  industrializados  y  fachadas  modulares, expedidos por una certificadora acreditada ENAC, y todos estos certificados dan el reconocimiento al  compromiso por implementar y desarrollar nuevas técnicas.

Lo puedes escuchar a partir del minuto 20:50

https://capitalradio-ondemand.flumotion.com/audio/mp3/low/20190214_INVERSION_INMOBILIARIA_1.mp3