Derecho del trabajo y formación profesional se comportaron como dos mundos autónomos, con un punto de coincidencia: el contrato de aprendizaje. Probablemente los cambios determinados por la revolución tecnológica hayan llamado la atención respecto de la capacitación digital, no solamente en relación con la producción y la empresa, sino también para el propio trabajador como mejora personal y profesional. La capacitación es cada vez más necesaria para acceder al empleo, para mantenerlo, para mejorarlo y progresar en él, y hasta para recuperarlo cuando se ha perdido. Un trabajador capacitado tiene más posibilidades de ejercer mejor sus derechos y su autonomía como persona, en el mundo subordinado y desigual de las relaciones laborales.Hoy en día la formación profesional forma parte esencial de las relaciones de trabajo y ya no será “relación de trabajo y punto”, sino “relación de trabajo y formación”, tomado como un binomio indivisible.

La crisis provocada por la pandemia hizo que, en 2020, la capacidad de las empresas españolas de generar empleo, se redujera un 41,9 %, según el XXIV Informe Infoempleo Adecco: Oferta y Demanda de Empleo en España. Hoy en día, el avance de la vacunación facilita poco a poco una recuperación sobre la que, no obstante, ni empresas ni profesionales se muestran demasiado optimistas, pues solo 4 de cada 10 empresas consultadas prevén hacer contrataciones en este 2021, un porcentaje que se reduce hasta el 3,4 % en el caso de los autónomos. La inseguridad acerca del futuro, alcanza tanto a empleados como a trabajadores en paro.

Pero la recuperación de los niveles laborales previos a la COVID-19 llegará, ya sea a lo largo de 2022, como indican Gobierno, Banco de España y Comisión Europea, o en el segundo trimestre de 2023, como apunta la OCDE. A ello hay que añadir la necesidad inmediata de invertir en upskilling y reskilling de profesionales, y mejorar sus habilidades tanto soft, como hard. El mencionado informe de Adecco apunta para salir de la crisis y mejorar la competitividad, están el ofrecer horarios flexibles, la posibilidad de teletrabajar, la modificación de las condiciones de trabajo y una retribución variable.