El brote de coronavirus ha obligado a los ciudadanos a cambiar su rutina. Comenzó con las medidas preventivas como aumentar el lavado de manos o el uso de desinfectantes, siguió con el cierre de colegios y después con el decreto de estado de alarma. Ya no se puede salir a comer ni planificar viajes, pero ¿cómo han cambiado los hábitos de consumo de los españoles?

Según recoge una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) entre el 5 y 9 de marzo, desde que aumentó el número de infectados por COVID-19, el 43% de los españoles han optado por comprar más artículos para prevenir el virus. Los artículos más comunes han sido el desinfectante de manos (32%) y las mascarillas (15%), con una inversión media de 26 euros.

"Ha medida que han aumentado las medidas restrictivas han ido cambiando los hábitos de las personas", señala Enrique García, portavoz de OCU.

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Así han cambiado los hábitos de consumo de los españoles por el coronavirus

Entrevista a Enrique García, portavoz de OCU

Además, el 13% ha comprado más comida de lo habitual, el 5% ha empezado a usar mascarillas o guantes cuando sale de casa y el 22% evita hacer viajes.

Pero también las personas priorizan el consumo de elementos básicos. Según información de la empresa Glovo, especializada de reparto a domicilio, "la compañía ha sufrido un descenso de los servicios de restauración, ya que han cerrado más del 50% de los restaurantes adheridos". Por otro lado, aumentaron los pedidos de productos de supermercados como agua, papel higiénico o huevos y también los artículos de parafarmacia en un 60%.

La crisis del coronavirus ya está teniendo un impacto en el bolsillo de los españoles, hasta el 9 de marzo el 56% aseguraba estar sufriendo los perjuicios económicos del brote del virus, según la encuesta de OCU y es probable que esta cifra haya aumentado en los últimos días.

Recomendaciones para evitar el contagio en supermercados

La OCU ha elaborado una serie de recomendaciones para extremar precauciones a la hora de ir al supermercado. En primer lugar, recomiendan llevar su propio carrito de casa o bolsas grandes donde meter los productos. "Los carritos y las cestas del súper, junto con las puertas de los refrigerados y congelados, son en teoría los principales focos de contagio", señala García.

Se aconseja la utilización de guantes de plástico y usar siempre la mano contraria a la habitual. Debido a que esa es la que las personas suelen llevar a la boca y los ojos. Se pide a las personas mantener un metro y medio de distancia con el resto de los compradores y utilizar el pago con tarjeta o el móvil porque los billetes y monedas son focos de contaminación.