La Reserva Federal (FED) cumple con el calendario, pero no con lo que esperaban los analistas. No termina de endurecer la política monetaria: anuncia que las tasas "subirán pronto" y hablan incluso del mes de marzo, pero sin dejar nada en claro aunque sí se reafirma en sus planes de reducir el programa de compras de deuda.

Tras su reunión de dos días, la junta de gobernadores del banco central estadounidense da un paso adelante para tratar de "controlar la inflación".

La FED se encuentra en estos momentos en su primera gran batalla contra la inflación en décadas, después de dos años de políticas laxas sobre el mercado implementadas para contrarrestar el impacto económico y financiero de la pandemia de la COVID-19.

El índice de precios al consumidor en diciembre subió 7%, el más alto desde 1982.

Los movimientos combinados completan un giro de la política monetaria laxa que ha definido la era de la pandemia hacia una lucha más urgente contra la inflación.

"Con una inflación muy por encima del 2% y un mercado laboral sólido, el comité espera que pronto sea apropiado elevar el rango objetivo para la tasa de los fondos federales", asegura en un comunicado el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la FED.

Los miembros del comité han acordado las líneas maestras para "reducir significativamente" el tamaño de sus tenencias de activos al limitar la cantidad del capital de los bonos que adquiren cada mes. A pesar de esto, todavía no se ha fiajdo una fecha para el fin del prgroama.

En su comunicado, la FED pone en valor el "sólido mercado laboral de Estados Unidos" a pesar, incluso, dicen, del avance de la variante ómicron de la COVID-19 y en este contexto explica que, en los meses que vienen, esperan que se vayan desvaneciendo los problemas que asolan a la cadena de suministro global a fin de reducir la presión sobre los precios.

“Los desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia y la reapertura de la economía han seguido contribuyendo a niveles elevados de inflación”, confirma la entidad que presidente Jerome Powell que, por cierto, no cree que las tensiones entre Rusia y la OTAN por Ucrania vayan a afectar a la economía mundial.

Contexto de mercado

La venta masiva en el mercado de valores, en todo caso, ha hecho que el trabajo de la FED sea cada vez más complejo.

El S&P 500 se sumergió en territorio de corrección el pasado lunes aunque ha conseguido recuperarse. Un 10% menos que su cierre récord, antes de una reversión gigante del mercado intradiario.