En un contexto en el que cada vez hay una mayor concienciación sobre el impacto medioambiental y el impacto social, la nueva legislación que obliga a categorizar los fondos de inversión en función de criterios de sostenibilidad o ESG es ya una realidad. Hablamos de inversión de impacto con Álvaro Antón Luna, Country Head and Head of Distribution Iberia en Aberdeen Standard Investments, que apunta que en esa regulación ESG, Europa es "un alumno aventajado". ¿Está bien preparada?

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Entrevista a Álvaro Antón Luna, de Aberdeen

Hablamos con Álvaro Antón Luna, Country Head and Head of Distribution Iberia en Aberdeen Standard Investments, sobre inversión de impacto y la nueva legislación que categoriza los fondos de inversión en función de los criterios de sostenibilidad

La preocupación de empresas de diferentes sectores por contribuir a mejorar la sociedad y el planeta se ha acentuado este último año con la pandemia. Muchas compañías han empezado ahora este proceso de transición hacia la sostenibilidad, y otras, sin embargo, ya tienen amplio recorrido en este aspecto. En el caso de Aberdeen, “la integración ESG la llevamos haciendo desde hace aproximadamente 35 años”, apunta Antón Luna.

Con respecto a la legislación que regula la clasificación de los fondos de inversión atendiendo a la sostenibilidad, encontramos tres categorías: el artículo 6, la más amplia, que engloba aquellos fondos que integran riesgo de sostenibilidad en la gestión de inversiones; el artículo 8, categoría en la que se incluyen los fondos que promueven directamente características medioambientales o de impacto social, y el artículo 9, que aglutina aquellos fondos con objetivos de inversión sostenible, como los que invierten únicamente en energías limpias.

“La realidad es que ha habido mucha disparidad de opiniones y de clasificaciones respecto a cómo están definidos los artículos”, señala Antón Luna, que explica que en este momento ha habido un primer nivel, y le seguirá el nivel 2 el 31 de diciembre.

Medir el impacto

El impacto que generan las inversiones de estos fondos tiene que ser medible. "Si no es medible, deja de ser inversión de impacto", afirma el Country Head and Head of Distribution Iberia en Aberdeen. Entre los objetivos fijados por estos fondos de inversión sostenible, menciona como ejemplos intentar minimizar la pobreza o hacer que el agua o la medicina sean accesibles para todo el mundo. Al medir el impacto de los fondos, "al inversor le llega un informe en el que se cuantifica todo lo que ha promovido ese año con su inversión", explica.

En el caso de Aberdeen, esa inversión de impacto es en renta variable global, “con la que es más fácil conseguir impacto", pero poco a poco habrá impacto en todas las tipologías de activos. De hecho, también en renta fija están creciendo las emisiones de bonos verdes y variantes, sobre todo en Europa. “Somos la primera generación que hemos conocido este problema y somos la última generación que vamos a poder solucionar este problema climático y de desigualdades sociales" señala Antón Luna.