Donald Trump es el nuevo aliado de la prensa estadounidense. Los principales periódicos pretenden beneficiarse de las críticas del presidente hacia los medios de comunicación y convertir todo eso en un atractivo para ganar nuevos lectores.

Actualmente, el nivel de confianza en los medios de comunicación está en mínimos históricos. Alcanza apenas un 35% según una encuesta de Edelman realizada a más de 33.000 personas en 28 países.



Sin embargo, los principales periódicos a nivel mundial se muestran optimistas. El New York Times ha ganado 276.000 suscriptores digitales en el último trimestre y espera que se sumen otros 200.000 en el ejercicio actual. El Wall Street Journal también ha aumentado suscriptores: ha añadido 113.000 en su último trimestre; mientras que el número de suscriptores en el Financial Times ha subido un 6% hasta los 646.000.

Sin embargo, la prensa no está exenta de enemigos. Uno de ellos, los sitios web que publican noticias falsas con fines propagandísticos. Y otro, Donald Trump. Su hostilidad hacia los medios de comunicación llega hasta tal punto que considera a los medios como su partido de la oposición.

Además, las marcas evitan anunciarse en lugares donde se las pueda encasillar políticamente. Lo que más les preocupa es que sus anuncios aparezcan en lugares en los que se publican noticias falsas, por lo que toman más preocupaciones a la hora de elegir dónde se anuncian.

De modo que los principales periódicos han cambiado su estrategia para ganarse la confianza de anunciantes y lectores. Y su estrategia pasa por la veracidad. Por ejemplo, The Wall Street Journal publicó durante las elecciones anuncios en los que aseguraba que su cobertura electoral no mostraba ninguna inclinación política. En esa misma línea, el New York Times y el Financial Times han lanzado campañas con el que pretenden transmitir el mensaje de información verídica.

La verdad es la nueva estrategia de la prensa, gracias a Donald Trump.