Walmart va a por todas. Y ya saca provecho a su propia nube. Son seis granjas de servidores gigantes. Cada una de ella es más grande que 10 campos de fútbol americano. Han costado millones de dólares y ha llevado cinco años construirlas. Walmart ha apostado fuerte por desarrollar su estrategia de comercio electrónico y ha decidido tener su propia nube en lugar de alquilar el espacio a otras compañías. Y en ella da cabida a una inmensidad de datos de sus clientes.

Un gran esfuerzo que está ayudando a Walmart a mantenerse en la lucha de precios con Amazon. También está permitiendo que pueda controlar de manera más efectiva funciones clave de la compañía como el inventario. Y, por supuesto, es fundamental para que la empresa minorista pueda dirigir mejor sus ofertas a los clientes dependiendo de sus compras.

La agencia Reuters ha hablado con algunos de los responsables de las operaciones de ‘cloud’ de Walmart. Aseguran que tener sus propios servidores y poder procesar esas cantidades de información ha marcado la diferencia. Ahora pueden calcular mejor la rapidez con la que va a crecer su negocio de comercio electrónico.

Mejora de las operaciones

Walmart, por ejemplo, está usando los datos para almacenar productos que los clientes piden habitualmente a través de dispositivos de voz como el Google Home. Además, la red de servidores está ayudando a la empresa a mejorar sus operaciones. El análisis de datos de millones de transacciones ha permitido acelerar en un 60% el proceso por el cual los clientes pueden devolver sus compras online en sus tiendas locales. Y Walmart podrá ajustar precios en sus supermercados físicos casi de forma instantánea en todas las regiones.

Hasta ahora Walmart había almacenado la información en pequeños centros de datos internos. Y para datos menos importantes contrataba servicios de otras compañías. Pero su decisión de tener sus propios grandes centros de datos, añade Reuters, ha transformado su habilidad para entender a los compradores.