Ha llegado el día en el que Amancio Ortega se hace un poco más rico. Este lunes el fundador de Inditex cobra la friolera de 813 millones de euros en concepto del dividendo de Inditex.

Algunos como Pablo Iglesias, líder de Podemos, critican que Ortega solo paga un 5% en impuestos por ese dividendo. Pero, ¿es eso cierto? ¿si lo es, qué tratamiento favorable está recibiendo Amancio Ortega?

Lo que nos dicen los expertos es que eso es mentira. De hecho, Amancio Ortega no paga ni un euro al Estado por cobrar el dividendo de Inditex.

Y eso ocurre porque utiliza una artimaña legal. Amancio Ortega cobra esos 813 millones a través de una sociedad: Pontegadea Inversiones.

Te lo contamos con todo lujo de detalles en el siguiente podcast.

La verdad sobre los impuestos de Amancio Ortega por el dividendo de Inditex

La artimaña legal de Amancio Ortega

Al hacerlo a través de una empresa y no como persona física se ahorra el pago de impuestos por eso de la ‘doble imposición’. Cuando el dividendo lo cobra una empresa, lo tributa a través del Impuesto de Sociedades, pero aquí se crea el dilema. Inditex ya paga su Impuesto de Sociedades por el dinero que genera; ¿no sería un doble castigo fiscal que ese dinero volviera a pagar Impuesto de Sociedades por el mero hecho de ser repartido a otra empresa?

La fiscalidad dice lo siguiente: toda empresa que posea, al menos, una participación del 5% en otra sociedad no pagará impuestos por los dividendos que reciba de esa participación. Y Amancio Ortega tiene ni más ni menos que un 69% de Inditex.

Así nos lo explicaba Marcelino Blanco, experto fiscal y asesor patrimonial de Andbank.

Análisis con Marcelino Blanco

187 millones de euros: lo que deja de ir a las arcas del Estado

Gracias a esa triquiñuela Amancio Ortega no paga impuestos por el cobro del dividendo de Inditex. Pero si el fundador de Inditex lo recibiera a título personal tendría que pagar un 23% en IRPF, que es el impuesto con el que se gravan los dividendos a las personas físicas. Es decir, tendría que pagar casi 187 millones de euros de los 813 que ingresará hoy.

Como ven, aquí no se aplica eso de la ‘doble imposición’. ¿Por qué? Pues simplemente porque los impuestos que se pagan no se llaman igual. Una persona física paga el IRPF por el dividendo, y una empresa paga el Impuesto de Sociedades, que es el mismo impuesto que ya paga la empresa en cuestión por su actividad y por eso se considera un “doble castigo”.

Una ventaja fiscal solo para los más ricos

Esta ventaja fiscal no está al alcance de todos. Cobrar un dividendo como persona física obliga al pago del 23% en IRPF. Si lo hace una empresa, tendrá que poseer al menos un 5% del accionariado de la compañía en cuestión para librarse de pagar el 25% del Impuesto de Sociedades por el cobro del dividendo.