Cada vez que alguien reproduce una canción en un servicio de streaming, genera dinero para pagar una propiedad intelectual. Plataformas como Spotify, Apple Music o YouTube deben pagar “licencia mecánica”, por cada reproducción. ¿Y quién recibe ese dinero? Las empresas editoriales de música. Compañías como Sony/ATV o EMI Music Publishing, que recaudan las cantidades en nombre de los artistas que graban las canciones y se quedan con una comisión por hacerlo.

La multinacional Sony quiere dominar ese mercado. Por eso pone sobre la mesa 2.300 millones de dólares por adquirir el porcentaje que no posee de EMI Music Publishing y convertirse en el líder del sector. De salir adelante la operación, controlaría el 26% del sector de la gestión editorial de las canciones. Unos ‘royalties’ que llegan por el streaming, pero también por la venta física de música y otros canales.

Pero ¿por qué son tan importantes las plataformas de streaming para las editoriales musicales? La respuesta es sencilla: porque los ingresos de reproducciones digitales ya han superado los de la venta en formatos tradicionales. Ocurrió por primera vez en 2017. Los ingresos crecieron el año pasado un 41% en el ámbito del streaming, hasta los 6.600 millones de dólares, suponiendo ya el 38% del total del mercado de música grabada.

Más dinero en royalties

Pero hay algo más. Y es que las autoridades se están poniendo del lado de las discográficas en la distribución de royalties procedentes de esas reproducciones digitales. En EEUU, este mismo año, los autoridades de Copyright del país han aprobado exigir a las plataformas de streaming que incrementen de forma considerable sus pagos a las empresas editoriales de música en los próximos años. Se pide a estas empresas que entreguen el 15% de sus ingresos a los autores y las empresas editoriales, frente al 10,5% previo.

Y con su último movimiento, Sony se posiciona en cabeza de la lucha por la tarta de los ingresos editoriales de la música. EMI Music Publishing tiene los derechos de dos millones de canciones, con artistas como Kanye West, Sia o Drake, el artista más reproducido en Spotify, la plataforma de streaming de música líder en el mundo.