La Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido ha ordenado a Royal Bank of Scotland y Santander que nombren auditores independientes para evaluar sus procesos sobre seguros de protección de pagos (PPI), después de que las entidades no enviaran recordatorios anuales al respecto o los enviaran con información incorrecta.

El supervisor denuncia que RBS no envió recordatorios anuales a casi 11.000 de sus clientes de seguros PPI por un tiempo de hasta 6 años, impidiendo así a los afectados evaluar si querían continuar pagando el seguro, mientras que el Santander sí envió las notificaciones, pero, en el caso de más de 3.400 clientes entre 2012 y 2017, estas contenían información incorrecta.

No es la primera vez

No es la primera vez que la CMA llama la atención a estas dos entidades por esta circunstancia, después de que el supervisor advirtiera a RBS y Santander en 2016 por sus prácticas en relación con los seguros PPI.

Los seguros PPI se vendían de la mano de hipotecas para cubrir los pagos en caso de enfermedad o desempleo, pero las cláusulas aplicadas hacían imposible para muchos clientes el cobro efectivo del seguro. Ha sido el mayor escándalo de la banca comercial británica, que ha tenido que devolver casi 40.000 millones de euros a los clientes desde que el caso estalló en 2011.

Tras una investigación llevada a cabo por la Comisión de Competencia en 2011, se emitió una orden legalmente vinculante por la que, entre otros requisitos, se obligaba a los bancos que habían suministrado esos seguros a enviar a sus clientes un recordatorio anual sobre las condiciones de dicho producto financiero.

"Es inaceptable que algunos bancos no proporcionen recordatorios de PPI, o envíen recordatorios inexactos, 8 años después de que nuestra orden entró en vigencia", ha declarado Adam Land, director de análisis financiero y de negocio de CMA, quien confía en que las instrucciones legalmente vinculantes que emitidas hoy asegurarán que tanto RBS como Santander cumplan con las reglas.

RBS ha escrito a los clientes afectados, dijo la CMA, recordándoles su derecho a cancelar su política. Hasta ahora, el banco ha pagado más de 1.5 millones de libras en reembolsos.

Un portavoz de Santander dijo que los clientes "no se vieron afectados financieramente" y que el banco ha tomado medidas para asegurarse de que el problema no vuelva a ocurrir.

La Autoridad de Conducta Financiera (FCA), el supervisor de los mercados financieros británicos, ha fijado el próximo 29 de agosto como fecha límite para que los consumidores británicos que así lo deseen presenten sus reclamaciones en relación con los seguros PPI.

Consecuencias

El escándalo por la mala comercialización de seguros PPI durante la crisis financiera para cubrir el riesgo de impago en caso de enfermedad, muerte o pérdida del empleo ha afectado en los resultados de los bancos británicos, que se han visto obligados a provisionar casi 50.000 millones de libras en los últimos años para hacer frente a reclamaciones, según los datos recopilados por New City Agenda.

Según este 'think tank', Santander habría provisionado unos 1.600 millones de libras por esta cuestión, mientras que RBS habría destinado 5.300 millones de libras.