La compañía Repsol recortará un 30% de su plantilla canadiense como parte de la reestructuración global de la empresa.

El principal motivo es el retraso en la construcción de nuevos oleoductos de exportación, que retrasan el desarrollo del petróleo y el gas canadiense y con ello limitan el crecimiento de la productividad del cuarto mayor productor. Esta reducción de plantilla afecta a las oficinas de Calgary, Chauvin y Edson.

Repsol tiene activos líquidos y gaseosos y operaciones convencionales de petróleo pesado en el oeste de Canadá, principalmente en la provincia de Alberta.

La empresa se niega a detallar las cifras de los recortes de personal canadiense, el cual, según la web de la empresa, en 2018 llegaba a los 700 empleados. Según fuentes de la compañía y un memorando interno al que ha tenido acceso en exclusiva Reuters, los empleados y las unidades afectadas serán informados esta semana.

"Desafortunadamente, como ya he mencionado, no hay un papel para todos", señala Paul Ferneyhough, director ejecutivo de Repsol para Norteamérica.

Ya son varias las grandes compañías energéticas internacionales que reducen su presencia en el país o incluso lo abandonan.

Este mismo mes, según medios locales, la compañía Nexen, subsidiaria de la petrolera estatal China National National Offshore Oil Corporation, despidió a 100 trabajadores de Calgary.