OHL mantiene su previsión de cerrar 2019 con un beneficio bruto de explotación (ebitda) de más de 45 millones de euros, frente a las pérdidas de 448,5 millones que generó en 2018, según la presentación remitida por el grupo constructor a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La constructora cerrará el ejercicio con una deuda neta con recurso de entre 150 y 200 millones, cifras sensiblemente inferiores a la de 347 millones que presentaba a 31 de diciembre de 2018.

En 2018 ingresó 2.907 millones, espera facturar este año entre 2.500 y 3.000 millones, y alcanzar una cartera de pedidos valorada en entre 5.500 y 6.500 millones de euros. Por otra parte, la empresa destaca que ha reducido sus costes de estructura desde los 240 millones en 2017, hasta menos de 150 millones de euros en la actualidad.

En la presentación, remitida con motivo de la celebración este martes de la junta de accionistas, OHL asegura que 2019 es un año de "transición" y que el grupo camina hacia la recuperación, apoyado en una cartera de construcción "diversificada y saneada", una política financiera "prudente y conservadora" y el estricto control de los proyectos desde su licitación.