La alianza entre United Technologies y Raytheon, llamada Raytheon Technologies Corporation, crea un gigante aeronáutico y defensivo por un valor de 120.000 millones de dólares y se convierte en la mayor fusión del sector. El acuerdo afectará a la competencia del sector de la aviación comercial y los contratos públicos de defensa estadounidenses.

Supone la unión de uno de los principales proveedores de equipos electrónicos y de comunicaciones en el sector aéreo, con el principal suministrador de aviones y equipos militares a los Estados Unidos. Ambas compañías comparten clientes, pero justifican esta fusión exponiendo que no superponen sus negocios, con la esperanza de que los reguladores antimonopolio permita la fusión.

Según el acuerdo, los accionistas de Raytheon recibirán 2.3348 acciones de la compañía combinada por cada acción de Raytheon. Se espera que la fusión aporte más de 1.000 millones de dólares en sinergias de costos para finales del cuarto año, como señalan ambas compañías.

Mientras, los accionistas de United Technologies poseerán alrededor del 57% del negocio combinado, que estará dirigido por su CEO Gregory J. Hayes. Los accionistas de Raytheon, por tanto, serán dueños de la participación restante, y el CEO de Raytheon, Tom Kennedy, será nombrado presidente ejecutivo.

Las empresas han negociado estos términos durante varios meses. La operación se ha estructurado de manera que ningún accionista de ninguna de las dos empresas reciba una prima. United Technologies y Raytheon tienen capitalizaciones de mercado de 114.000 millones de dólares y 52.000 millones respectivamente. Se espera que el acuerdo se cierre en el primer semestre de 2020.

Con esta fusión, se espera que la compañía devuelva entre 18.000 y 20.000 millones de dólares de capital a los accionistas en los primeros tres años después de la finalización del acuerdo. La nueva compañía asumirá alrededor de 26.000 millones de dólares en deuda neta.

Por otro lado, esta unión empresarial se beneficiaría también del aumento de gasto en defensa programado por Donald Trump en 2020.

El acuerdo con United Technologies permitirá a Raytheon expandirse a la aviación comercial. Por su parte, United Technologies reducirá su exposición a los clientes del sector aeroespacial comercial en medio de la preocupación por el posible aumento del proteccionismo comercial internacional, el cual podría reducir el crecimiento económico y afectar al flujo de mercancías a través del tráfico aéreo.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo, que agrupa a 290 compañías aéreas que representan más del 80% del tráfico aéreo mundial, comentó estas preocupaciones a principios de este mes, cuando dijo que se espera que la industria registre una ganancia de 28.000 millones de dólares en 2019, por debajo de la previsión de diciembre de 35.500 millones de dólares.

El acuerdo con Raytheon podría presionar a General Electric, competidora con United Technologies por clientes aeroespaciales comerciales, para buscar escala. También podría empujar a otros contratistas de defensa, como Lockheed Martin, a explorar la expansión de sus negocios comerciales.