Lufhtansa cierra 2015 con una mejora del 55% en su beneficio operativo. La compañía prevé que para este año sus ganancias mejoren sólo ligeramente, por la debilidad en los precios de sus billetes, al no poderse beneficiar plenamente de los bajos precios del crudo.

Las ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos suben a una cifra récord de 1.820 millones de euros desde los 1.170 millones del año anterior. La compañía alemana informa de que estas cifras están dentro de sus objetivos. Por otro lado, Lufthansa pagará un dividendo de 50 céntimos por acción, es el primero después de la tercera suspensión en seis años.

Para 2016, la aerolínea prevé que el gasto en combustible se reduzca en 1.000 millones de euros este año, frente a una previsión inicial de 4.800, mientras los precios de los billetes seguirán cayendo en Europa. También prevé que los costes unitarios caigan ligeramente este año.

Lufthansa ha dividido sus operaciones aéreas en dos, separando las marcas de la red de Suiza y Austria de los servicios de bajo coste en la división Eurowings, y este es precisamente otro reto que tiene la aerolínea por delante en 2016. Sin embargo, el pulso para desarrollar a esta última como un competidor de otras compañías, como Ryanair o EasyJet, ha encontrado resistencia en sindicatos y huelgas que han tenido un impacto de unos 500 millones en las cuentas de la compañía en los últimos dos años.