Después de 14 años de trámites judiciales, la Hacienda peruana ha condenado a la filial de Telefónica a pagar cerca de 189 millones de euros en relación al ejercicio fiscal de la compañía del año 2000. La Corte Suprema de Perú considera que los recursos presentados por la operadora son infundados.

"Es un caso que tiene cinco temas en controversia. A nivel de instancia definitiva ha tenido resolución favorable en dos de ellas, en otros dos va a tener que haber un nuevo pronunciamiento de la Corte Superior y en el otro del Tribunal Fiscal", explica Claudia Suárez, superintendente nacional de Aduanas y Administración Tributaria.

La filial de la operadora española señala que la deuda con la Hacienda peruana (SUNAT) asciende hasta los 189 millones de euros. Por su parte, Suárez explica que se trata de una victoria “parcial”, algo que confirma Telefónica, la cual cree que “los procesos generados por la controversia tributaria no están cerrados”.

Además de la sentencia de la Corte Suprema y el pago correspondiente, queda ahora en el aire otros costes como los intereses y el retraso del procedimiento. Al parecer éstos incrementarían la deuda en más de un 500%, de ahí que Telefónica trate de desmarcarse de su responsabilidad de pago culpando al país y su procedimiento lento para tratar los asuntos fiscales del mismo. La compañía cree que esto creará “un precedente adverso para cualquier contribuyente, sean personas naturales o jurídicas, pues es un sistema que sanciona de forma injusta y desproporcionada a quienes tienen una discrepancia legítima con la SUNAT por temas interpretables”.

SUNAT por su parte afirma que la responsabilidad última de los intereses es de Telefónica y así lo mantendrá, mientras que Suárez además recuerda que la compañía podría pagar antes de seguir recurriendo por vía judicial y que, si finalmente resulta absuelto, SUNAT le devolvería la cuantía de más.