Kraft Heinz se desploma un 25% en la apertura de Wall Street. El mercado penaliza sus resultados y la investigación de sus cuentas por parte de la SEC y es que a Kraft Heinz se le ha cortado la mayonesa en el último trimestre. La compañía de alimentación ha presentado pérdidas, ha recortado el valor de sus icónicas marcas Kraft y Oscar Mayer y ha desvelado que el regulador del mercado estadounidense ha abierto una investigación por sus prácticas contables.

La empresa se enfrenta a un complicado panorama en el sector de la comida empaquetada. El cambio en las tendencias de consumo está afectando a la industria, debido a la preferencia por unas comidas más saludables en detrimento de la comida procesada. Además, según los analistas expertos en el sector, la compañía está peor posicionada porque tiene una cartera de marcas más débil. Kraft, que es propietaria de marcas como el kétchup Heinz y el queso Velveeta, compite con gigantes como General Mills o Kellogg. En los últimos años, Kraft ha gastado alrededor de 300 millones en su estrategia para elevar sus ingresos y desarrollar su cartera de productos, pero no ha obtenido los resultados esperados.

La compañía ha desvelado además que ha recibido varias citaciones de la SEC relacionadas con una investigación sobre sus políticas contables y los procedimientos y controles internos que tienen que ver con sus adquisiciones.

Kraft Heinz ha dicho que está trabajando para mejorar sus controles internos y que los problemas le pueden suponer un incremento de 25 millones de dólares en los costes de sus productos vendidos. En el último trimestre, la empresa perdió 12.600 millones de dólares. Las ventas netas fueron de 6.900 millones de dólares, por debajo de lo esperado por los analistas.

Berkshire Hathaway es el principal accionista de Kraft Heinz. La empresa de Warren Buffett tiene un 26% de la compañía de alimentación y ha sido una de las joyas de la corona de su cartera de inversiones durante muchos años.