El consejero delegado de Intel, Brian Krzanich, anuncia en la feria CES de Las Vegas que la empresa emitirá actualizaciones antes del final del mes de enero para resolver los fallos de microchips y procesadores afectados por el fallo de seguridad y que lanzó al mercado en los últimos cinco años.

Hace unos días, la revista digital de tecnología The Register desveló un defecto de seguridad en millones de chips fabricados por Intel en la última década, lo que ha obligado a empresas como Microsoft, Linux y Apple a actualizar sus sistemas operativos. También aseguraba que el error de seguridad se podía solucionar con una actualización del software, aunque a costa de una una pérdida de rendimiento que podría ser de entre el 5 y el 30 %, dependiendo de la tarea que se realice y del modelo de procesador.

Krzanich ha asegurado que el impacto en el rendimiento de estas actualizaciones depende en gran medida de la carga de trabajo. Además, reconoce que su empresa espera que algunos dispositivos se vean más afectados que otros.

Además, Krzanich ha enviado un memorándum interno a sus empleados para informarles de la creación de un nuevo equipo de seguridad. Krzanich reconoce que, por ahora, su empresa no ha tenido noticia de ninguna intrusión maligna y aseguró que los datos de los usuarios están a salvo.

Intel, el mayor fabricante de microprocesadores del mundo, admitió esta misma semana que los defectos de seguridad detectados en sus productos podrían permitir el robo de contraseñas y otros datos confidenciales de los usuarios. Por ahora, se han detectado dos defectos de seguridad, llamados Spectre y Meltdown.