Ni para la francesa EDF, ni para la italiana Enel, ni para la española Iberdrola. Innogy se queda en manos de una empresa alemana. Será E.On la que se haga con la participación del 76,8% de la filial de energías renovables, redes y distribución de RWE. Se cierra así la puerta a las especulaciones de mercado que había apuntado al interés de EDF y de Enel para hacerse con ella.

El acuerdo entre las dos gigantes alemanas RWE y E.On es mucho más amplio y complejo y en su conjunto está valorado en unos 22.000 millones de euros. RWE venderá Innogy pero se hará con un 16,67% de E.On y otros negocios. Mantendrá todo el negocio de renovables, el de Innogy y el de E.On, de almacenamiento de gas de Innogy, y la participación en la austríaca Kelag.

Nicolás López, director de análisis de MG Valores, explica en Capital Radio cómo queda el sector energético en Alemania:



RWE, que sacó en octubre de 2016 a bolsa el 25% de Innogy, se hará con acciones de E.On de una ampliación de capital del 20%. Por otro lado, E.On lanzará una oferta de adquisición de acciones en metálico para los accionistas minoritarios de Innogy a un precio de 40 euros por acción lo que supone una prima de un 16% respecto al precio de cierre del pasado viernes.

La operación todavía tiene que recibir el visto bueno de las juntas de las dos empresas y de los reguladores antimonopolio alemanes y europeos. Si el acuerdo prospera, sería el fin de Innogy como empresa independiente pero nacerán dos gigantes: RWE se convetirá en el mayor productor de electricidad de Alemania y E.On  lo hará en el de distribución y comercialización.

Todo este movimiento es un paso más en la reorganización del sector energético alemán tras la decisión del Gobierno de Angela Merkel de abandonar la energía nuclear tras el desastre de Fukushima.

Las acciones de Innogy están subiendo un 15%. En la apertura, los títulos de RWE avanzan más de un 8% y los de E.On más de un 5%.