Iberdrola continúa su proceso en la descarbonización y ha firmado un acuerdo con la empresa sueca H2 Green Steel para construir una planta de hidrógeno verde de 1.000 MW y una inversión de 2.300 millones de euros. El emplazamiento tendrá una capacidad para producir 2 millones de toneladas de acero verde con una disminución del 95% de las emisiones de CO2.

Iberdrola suministrará energía renovable a la fábrica y todos los procesos metalúrgicos posteriores estarán operados y serán propiedad de H2 Green Steel. Además, estudiarán la posibilidad de ubicar una instalación siderúrgica capaz de producir entre 2,5 y 5 millones de toneladas de planchas de acero verde al año.

La nueva planta se situará en la Península Ibérica, donde se barajan varias posibles ubicaciones. Ambas compañías tiene la intención de que la producción comience en 2025 o 2026. Todas las ubicaciones que H2 Green Steel e Iberdrola están evaluando tendrán acceso a energía renovable. Aitor Moso, el director de negocios de Iberdrola, comenta que “la Península Ibérica puede ser fundamental para que Europa asuma el liderazgo mundial en el desarrollo de esta tecnología verde".

Hidrógeno verde

El proyecto se financiará con la combinación de fondos públicos, instrumentos de financiación de proyectos verdes y fondos propios, con un presupuesto de 2.000 millones.

“La producción de hidrógeno verde a gran escala será esencial para la transición de la industria pesada hacia formas de operar más sostenibles” dice Henrik Henriksson, director general de H2 Green Steel. Añade que “al compartir el objetivo común de reducir las emisiones en las industrias difíciles de descarbonizar, estamos planteando un enfoque verdaderamente global e innovador en la producción de hidrógeno verde”.

Sector con potencial

La descabonización es una gran oportunidad de crecimiento para Iberdrola porque podría significar una demanda adicional de unos 5.000 TWh al año, dos veces más que la generación eléctrica en Europa, además de 40 millones de toneladas de hidrógeno verde. Gracias a la esperada reducción de costes de las energías renovables y del hidrógeno verde impulsada por Iberdrola, el acero verde podría ser más competitivo.