La revolución digital lleva mucho camino recorrido pero todavía le queda bastante por recorrer. Lo último es la decisión de la multinacional taiwanesa Foxconn. Ha reemplazado a 60.000 de sus trabajadores chinos por robots en su fábrica de Kunshan. Una empresa que ha sido objeto de numerosas denuncias por malas condiciones laborales y suicidios entre los trabajadores.

La proveedora de Apple y Samsung ha reducido su plantilla en esta fábrica de 110.000 a 50.000 empleados, aunque no especifica si fueron despidos. Pero la pregunta es: ¿a qué se dedicarán los aparatos? realizarán según la compañía, las tareas más mecánicas del proceso de producción.

Pero la sustitución de los humanos por máquinas en la ciudad de Kunshan no es sólo cosa de Foxconn. 600 grandes compañías establecidas en esta localidad, vecina de Shanghái, tienen planes similares.

Kunshan es la localidad más importante en producción de ordenadores portátiles del mundo y sede de 4.800 empresas taiwanesas, que aportan el 60 % del PIB de la ciudad. A pesar de todo, su producción ha bajado de manera drástica y si en su mejor año Kunshan producía 120 millones de ordenadores portátiles por año, ahora sólo fabrica 51 millones, debido a la bajada de la demanda de los últimos años.