Ford será menos rentable en 2017. Así lo ha anunciado la compañía en un escenario en el que su rival General Motors ha pisado a fondo el acelerador para tomarle la delantera.

Sin embargo, a pesar de este pronóstico para 2017, el segundo mayor fabricante de automóviles de EEUU espera que sus ganancias mejoren en 2018. Mark Fields, CEO de Ford:
Esperamos que nuestros resultados en 2017 sean fuertes, pero menores que en 2016, tal y como ya indicamos anteriormente. Esto se deberá sobre todo a los efectos del aumento de nuestras inversiones en oportunidades emergentes. Pero esperamos que la rentabilidad mejore en 2018, liderada por las ganancias en nuestro negocio principal.

Entre esas oportunidades emergentes destacan tres áreas clave: la electrificación, la movilidad y la autonomía.
Aprovechamos las fortalezas de nuestro núcleo, pero también buscamos sinergias a través de estas tres áreas. En cuanto a la electrificación, nos centramos en nuestras fortalezas, en los pilares de nuestras ganancias: los camiones, las furgonetas, los vehículos comerciales y de rendimiento. Queremos ofrecer más a los clientes, darles más capacidad, más productividad y más poder y economizar el combustible.

Con estas áreas clave, Ford mira a lo que será la “Ciudad del Mañana”. Por eso, en los próximos cinco años, la compañía planea introducir 13 nuevos coches eléctricos. Un plan por el que invierte 4.500 millones de dólares. Algunos de los nuevos modelos que presentará son su el híbrido F-150, el Mustang híbrido y su nuevo todoterreno eléctrico, que podrá recorrer casi 500 km con una carga completa.

Otra de las apuestas de Ford se dirige al gigante asiático y tiene que ver precisamente con uno de sus modelos más distintivos: el Mustang. Será la herramienta estrella con la que impulsar sus ventas y beneficios en China.

Ford comenzó a vender el Mustang en China a principios de 2015. El Mustang se vende a partir de 57.600 dólares, un precio con el que se ha convertido en el modelo más vendido en el segmento de coches deportivos, frente a modelos más caros como el Audi TT o el Nissan Skyline GT-R.

Además, se trata de un modelo que atrae a dos tipos de compradores chinos: por un lado, jóvenes conductores de clase media-alta que han acabado sus estudios recientemente y que cuentan con el apoyo financiero de sus padres; por otro lado, conductores de entre 30 y 40 años con experiencia laboral fuera de China. Estos compradores pueden convertirse en líderes de opinión influyentes para Ford, puesto que los consumidores chinos basan sus decisiones de compra en función de las recomendaciones de su familia y amigos. China es un mercado relativamente joven para Ford, y por eso pone en ella sus esperanzas.

Ford será menos rentable este año pero su rival General Motors ha dado un pronóstico mucho más optimista… La principal fabricante de automóviles estadounidense espera lograr este año un beneficio operativo superior al de 2016.

Y pone el foco en tres modelos de vehículos: los crossovers, los camiones y los todoterrenos. General Motors espera que estos modelos aumenten su volumen de ventas un 52% los próximos tres años, en comparación con el 38% de los seis últimos años. Sobre la transformación que lleva a cabo la compañía habló Mary Barra, CEO de General Motors:
Pretendemos combinar nuestra capacidad de fabricación, con nuestro liderazgo en tecnología y la integración de grandes coches, camiones y crossovers, nuestra conectividad y nuestra relación de movilidad compartida. Estamos muy bien posicionados en la industria para llevar a cabo esta transformación.

General Motors eleva también sus previsiones de ahorro: espera ahorrar casi 6.200 millones de dólares hasta 2018 gracias a su plan de eficiencia de costes.

Además, la compañía pone el foco en EEUU y China, dos países en los que espera obtener buenos resultados a lo largo de este año. Espera otro buen año en EEUU, a menos que se produzca alguna sacudida inesperada.

Ford pisa el freno y General Motors el acelerador este 2017.