La última operación corporativa del año tiene nombre español: ACS. La constructora del presidente del Real Madrid CF, Florentino Pérez, da la campanada este 31 de diciembre con el cierre de una de las transacciones más lucrativas del mercado europeo, la venta del área de Servicios Industriales de la española al grupo francés Vinci.

Un movimiento que le ofrecerá a ACS unas plusvalías de, al menos, 2.900 millones de euros tal y como se refleja en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

El monto de la transacción firma sobre los casi 5.000 millones de euros en efectivo a los que se sumarán 40 millones por cada gigavatio desarrollado hasta 2028, con límite en 600 millones. Un plazo que será prorrogable un año y medio más si en los primeros 42 meses se alcanzan los 6 GW desarrollados.

En el texto remitido al regulado, ambas firmas, en este contexto, acuerdan la creación de una empresa conjunta a la que se aportarán, una vez que estén terminados, conectados a la red y listos para producir, todos los activos renovables que desarrolle la División Industrial objeto del acuerdo, como mínimo, en los ocho y medio años siguientes a la ejecución de la compraventa. Vinci tendrá un 51% de derechos políticos y económicos y ACS el 49% restante.

Aunque la compañía subraya que "queda pendiente la segregación (carve out) a favor del Grupo ACS de algunos activos, predeterminados, que se ejecutará principalmente en el mes de enero y en los meses sucesivos".