CaixaBank obtiene un beneficio recurrente de 2.359 millones de euros en el ejercicio 2021 con un resultado atribuido para el año que se sitúa en los 5.226 millones de euros, una vez incorporados los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia (por la aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio, y el coste neto de 1.433 millones, principalmente, del proceso de reestructuración de empleo).

A pesar de esto, en el cuatro trimestre del año, su beneficio cae más de un 50% por menores ganancias extraordinarias, 337 millones cuando en 2020 se superaban los 700 millones.

La catalana cierra el año con más de 20 millones de clientes y 680.000 millones de euros en activos gestionados, la mayor parte, de carteras de clientes, unos 619.000 millones de euros.

La liquidez, a día de hoy, para la entidad supera los 168.000 millones de euros en un año, a pesar de haber sido este último un año de de los retos, pero "positivo" tal y como reconoce el consejero delegado, Gonzalo Gortazar.

En 2021 si se compara con el ejercicio pandémico, 2020, CaixaBank muestra una clara recuperación de la firma con ingresos totales que crecen en un 27,5% y un repunte por el cobro de comisiones de casi el 44%.

CaixaBank sigue reforzando su liderazgo en banca digital con un porcentaje de clientes digitales del 73,1%.

Dividendo: 0,1463€/acción

Respecto a la retribución al accionista, la Junta General, celebrada este pasado jueves ha aprobado la distribución de un dividendo en efectivo de 0,1463 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios del ejercicio 2021, a abonar durante el mes de abril de 2022.

Con el pago de este dividendo, el importe de la remuneración al accionista correspondiente al ejercicio 2021 será de 1.179 millones de euros, equivalente al 50 % sobre el resultado consolidado ajustado por los impactos extraordinarios de la fusión con Bankia.

De cara a este 2022 que empieza desde hoy para la catalana, se mantiene la política de distribución en efectivo del 50-60 % del beneficio neto consolidado, a pagar en un único abono en abril de 2023

Junto a esto, se pondrá en marcha en un programa de recompra de acciones, tal y como ha anunciado el presidente, José Ignacio Goirigolzarri.

Impulsos por el crédito

Exceso de capital, es una de las claves de estos números, y aunque la solvencia es buena, empeora respecto al año pasado, un 0,4% hasta dejarla en el 13,2.

Más allá de sus pasillos, ¿qué está pasando fuera? Por datos de crédito al consumo y empresa, sube un 25% trimestral para los particulares y a empresas un 32%.

En total, se colocan en las calles 319.000 millones de euros para acelerar el crecimiento económico. Aunque en previsiones de posibles impagos, lo que hace la catalana es aumentar sus provisiones de capital para insolvencias en casi 3.000 millones y hasta superar los 8.600.

Aun con todo, de momento, se reduce la morosidad y su cobertura hasta el 63%.

Recta final del ERE

La firma está, como el resto del sector, en pleno proceso de consolidación y reestructuración de un modelo de negocio a debate entre la banca tradicional y luchando por convertirse en una compañía tecnológica líder.

En estos momentos la catalana trata de cerrar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) puesto en marcha a fin de recortar en hasta 6.452 los puestos de trabajo, sobre todo, en las sucursales de la red.

De momento, a fecha de 1 de enero, 2.700 trabajadores ya se han adherido a este ERE, lo que representa el 60% de la cifra inicial prevista tras la fusión con Bankia.

En el documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) también se referencia al ERE que, de momento, les ha supuesto un cargo de más de 1.800 millones de euros a su cuenta de pérdidas y ganancias.

Lucha por los seguros

Mientras, sobre la mesa el litigio con Mapfre por la reestructuración del negocio de aseguradora. Tras haber abonado una compensación de 571 millones de euros, más de 100 millones de euros menos de lo esperado por la aseguradora, la entidad que presidente José Ignacio Goirigolzarri se prepara para ir a los tribunales.

Y al tiempo, Mutua Madrileña y la catalana han confirmado este pasado jueves una ampliación de la alianza estratégica acordada en 2011 entre el banco y la aseguradora, lo que dará acceso a SegurCaixa Adeslas al nuevo negocio que lleva consigo la integración de Bankia, por un importe de 650 millones de euros.

Esta expansión de la alianza supone que SegurCaixa Adeslas aumentará su capacidad de distribución en exclusiva de seguros No Vida en seis millones de clientes particulares, esto es, un incremento del entorno del 50%.

CaixaBank, por dentro

Tras completar su integración en noviembre de 2021, la recién estrenada nueva CaixaBank es ya el banco líder en España, con un volumen de activos superior a 660.000 millones de euros y cuotas de mercado cercanas al 25% en mercados como el de Catalunya o la Comunitat Valenciana.

La fusión, además, ya está teniendo efectos sobre las cuentas con sinergias superiores a los 1.000 millones de euros anuales: 290 millones procedentes de mayores ingresos y 770 millones de ahorro de costes.

Los antiguos accionistas de CaixaBank cuentan el 74,2% del capital de la nueva entidad y los de Bankia, el 25,8%.

En cuanto a los tenedores de referencia en el consejo de administración de la catalana, cabe destacar la presencia de Criteria-Fundación la Caixa, que posee el 30% de los títulos de la entidad, y el Estado, a través del FROB, con un 16%. Los inversores institucionales representan el 37 %, y el 17 % restante está en manos de más de 750.000 pequeños accionistas.

Se coloca con estos números CaixaBank en su cajón de salida para la carrera que arrancará este año, que se alargará hasta 2023, aquí, en Europa, en un marzo de a los repuntes de tipos de interés con los que la Reserva Federal (FED) arrancará, según previsiones, en marzo, aunque el Banco Central Europeo (BCE) alargará las tensiones unos meses más.