CaixaBank, año cero. Este viernes, tras ocho meses tratando de cerrar los flecos de la fusión que ha hecho de la catalana la mayor entidad por gestión de activos de España, en Valencia se han presentado los resultados del ‘coloso’.

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CaixaBank, las luces y sombras del mayor banco de España

La entidad catalana cierra 2021 con un incremento de los beneficios, pero un recorte del 50% en el último trimestre

CaixaBank ya ha dicho todo lo que tenía que decir. Se cierra un ejercicio de vértigo con una fusión que se ha hecho a toda velocidad para, dice el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, que la nueva CaixaBank, con más de 680.000 millones de euros en activos no se convirtiera en un gigante con pies de barro.

Un año "positivo" a pesar de los retos tal y como reconoce el consejero delegado, Gonzalo Gortazar.

En 2021 y en comparación con el ejercicio pandémico, 2020, muestra una clara recuperación de la firma con ingresos totales que crecen en un 27,5% y un repunte por el cobro de comisiones de casi el 44%.

Exceso de capital, es una de las claves de estos números, y aunque la solvencia es buena, empeora respecto al año pasado, un 0,4% hasta dejarla en el 13,2. Pero por esto no se preocupan, es lo que nos han dicho.

Más allá de sus pasillos, ¿qué está pasando fuera? Por datos de crédito al consumo y empresa… sube un 25% trimestral para los particulares y a empresas un 32%. En total, se colocan en las calles 319.000 millones de euros para acelerar el crecimiento económico. Aunque en previsiones de posibles impagos, lo que hace la catalana es aumentar sus provisiones de capital para insolvencias… en casi 3.000 millones y hasta superar los 8.600.

En Capital Radio le hemos preguntado a Goirigolzarri sobre el papel de la banca en este clima en el que los clientes denuncian que no se los atiende y asegura que dar solución a los clientes "no digitalizados" es una de sus prioridades.

Este punto también le hemos preguntado sobre una Ibercaja cotizada. ¿Hay intereses? No muchos.

¿Criptos?

A Górtazar no le gustan. Ahora. Lo que sí ve con buenos ojos sería un euro digital, emitido por el Banco Central Europeo.

Se coloca con estos números CaixaBank en su cajón de salida para la carrera que arrancará este año, que se alargará hasta 2023, aquí, en Europa, y que empieza, previsiblemente, marzo con repuntes de tipos de interés de la FED aunque para ver esto en el BCE habrá que esperar, de momento por lo que trasciende, unos meses más.

CaixaBank ya ha dado cuentas su ejercicio en el que avanzan un nuevo plan estratégico para 2024, pero no dejan entrever sus líneas maestras… la sostenibilidad, dicen, será capital. Alguna pista de lo que se viene: no esperan que aumente la morosidad, a pesar del vencimiento de los créditos respaldando por el ICO, esperan cerrar el año por debajo del 4%

CaixaBank y Bankia, Bankia y CaixaBank, la pareja de moda en una banca española con futuro incierto. Ellos, de momento, parece que se entienden, y si no, hay tienen los números.