Amazon, bajo la batuta de Andy Jassy, se prepara para iniciar este lunes la negociación en Wall Street tras el split de sus títulos de 20 por 1 junto con una autorización de recompra de 10.000 millones de dólares.

Eso proporcionará al accionista registrado (al cierre del 27 de mayo) 19 acciones adicionales por cada una mantenida alrededor del 3 de junio comenzando a cotizar estos títulos el 6 de este mismo mes.

Esta operación supondrá una división del actual precio de cotización en los 2.302 dólares entre veinte, lo que dejará los títulos de la compañía en unos 115 dólares.

Métricas que se registran en los títulos de la tecnológica fundada por Jeff Bezos tras hundirse a finales de abril un 14%. Datos que se registraron tras conocer las perspectivas de ventas en el segundo trimestre que quedaron muy por debajo de lo esperado por los analistas, por culpa del incremento de costes asociados a la desbocada inflación en los Estados Unidos.

De esta forma, Amazon arranca la semana frente a un split cotizando en mínimos de dos años.

¿Qué es un split? ¿Por qué ahora? Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:

Amazon: dividir las acciones para no morir de éxito

El gigante del comercio electrónico se enfrenta a la dicotomía de acometer una reforma de la estructura cotizada de la empresa o vetar a inversoresn

La idea pasa por dividir las acciones del gigante del comercio electrónico estadounidense que, según los analistas, cotizan a unos precios poco accesibles para la mayor parte de los inversores, una realidad que podría entrañar más de un problema para la compañía. Esto no es nuevo.

Recientemente ha sido Alphabet, la matriz de Google, la que lo ha hecho. La división de 20 a 1 de ha reducido, según las cotizaciones actuales, el precio de las acciones de Clase A a, aproximadamente, los 138 dólares desde los 3.000 dólares sobre los que se negociaba a principios de año. Un precio para el título que no ha estado tan bajo desde 2005.

Ya lo han hecho otras como Apple o Tesla que, hace unos meses, concretamente el pasado mes de julio decidieron anunciar un split, como se le conoce a esta acción en el argot bursátil, para hacer sus títulos más atractivos y asequibles después de meses cotizando al alza de forma disparada y, aún así, con precios mucho menores que Amazon.

Con estos números el minorista sigue sin querer dividir sus acciones porque tal y como aseguró el CEO de la compañía, Jeff Bezos en la presentación la pasada semana de sus resultados trimestrales, en los que, recordemos, triplicó sus ingresos con beneficios de 8.107 millones de dólares, no es el momento de acometer una reforma de la estructura cotizada de la empresa.

Los casos de Apple y Tesla

Cuando en julio del año pasado Apple y Tesla decidieron acometer estos splits, la compañía de la manzana pasó en apenas una jornada de cotizar por encima de los 500$ a poco más de 125$. ¿La razón? Una división de las mismas en fracciones más pequeñas. En el caso de Apple, por cada acción anterior pasaban a existir ahora 4, mientras que por Tesla la proporción era de 1 a 5.

Y es que hay que apuntar que particiones como estas no cambian el valor de las participaciones totales de los inversores en la empresa sino que, únicamente, aumentan el número de acciones que componen sus carteras.

Tanto a nivel de valor de mercado, como de las cuentas de la propia empresa, este movimiento no tiene un efecto real más allá de aumentar la liquidez para los pequeños inversores. Aunque bien es verdad que, por ejemplo, en el caso de Tesla fomentó el interés de los inversores más modestos lo que terminó provocando un aumento de la capitalización del valor y, con el paso del tiempo, ha ayudado a sanear unas cuentas que le han permitido entrar a cotizar en el S&P500.

Los split de acciones son un mecanismo al que históricamente se ha acudido en Wall Street. Apple, por ejemplo, es el quinto que realiza en toda su historia. Como resultado, los inversores que poseían una acción de Apple antes de su primera división de acciones en 1987 poseerían 224 acciones hoy. El split como decíamos también sirve para mantener el precio de las acciones más asequible. Un ejemplo es que si Apple nunca hubiera dividido sus acciones, ahora cotizarían por un valor por encima de los 27.000 dólares.

Las operaciones de Apple y Tesla, tal y como revelan informes posteriores a la operación, agregaron 770.000 millones de dólares a las capitalizaciones bursátiles de sendas compañías, lo que equivale a alrededor del 2% del valor total del mercado de valores de Estados Unidos. De solo dos empresas. En menos de un mes.

¿Qué hará Netflix?

Y después del éxito de estas operaciones quedaba por ver qué harían otros valores “monarcas” en la bolsa estadounidense como Netflix o Amazon. El gigante del comercio ya hemos dicho que, por el momento, lo descarta. Pero en el caso de la compañía audiovisual parece ser que terminó convencida de que era lo mejor. En 2015 ya acometió una reforma de estas características dividiendo sus títulos 7 a 1 lo que provocó un impulso del precio, de un día para otro, del 20% que llegó hasta el 30% en cuestión de semanas.

Ahora, según apuntan varios medios estadounidenses, podría estar pensando en volver a hacerlo a fin de atraer nuevos inversores y volver a convencer del valor de la compañía tras unos meses de malas noticias después de haber presentado resultados con aumentos de suscriptores menores de lo esperado y viendo amenazado su reinado a cuenta de otras plataformas como HBO o Disney+.

¿Por qué no se hacen más divisiones de acciones?

La verdad es que esta sequía es difícil de explicar. Tal vez una razón pueda estar en el comercio de acciones fraccionadas, lo que permite a los pequeños inversores comprar "rebanadas" de una sola acción con un alto precio como es el caso de Amazon. Esta nueva “realidad” de los gestores de inversión reduce la urgencia de las empresas de acotar las subidas de los precios de sus acciones para atraer a los minoristas. También cabe la posibilidad de que, como en varias ocasiones han recalcado algunos directivos de Wall Street, estos “precios altos” sean observados por el mercado y los inversores como insignias de “prestigio”.

Buffet: "Es como una colonoscopia"

En cualquier caso, estamos centrando el foco en Amazon, pero no es la única empresa “exitosa” que se ha negado en los últimos años a hacer un split. Sin ir más lejos, el todopoderoso magnate de los mercados, la leyenda de la inversión, Warren Buffet, CEO de Berkshire Hathaway, se ha negado en reiteradas ocasiones a dividir las acciones de su empresa que, todo hay que decirlo, baratas no son. Ni más ni menos que 412.000$/título.

Asequibles no son, pero es que según Buffet tampoco le interesa que entren a formar parte de su conglomerado compradores que, dice, serían inferiores a los vendedores con lo que provocaría un empeoramiento de la calidad de los accionistas.

De hecho, Buffet llegó a comparar en una de sus tradicionales cartas a los inversores una división de acciones con someterse a una colonoscopia, lo que sin duda expresa de manera bastante gráfica su comodidad ante la idea de abaratar las acciones de su compañía. Bien es verdad que Berkshire Hathaway ha dividido sus acciones dos veces a lo largo de la historia. Una en 2010 con lo que le permitió entrar a cotizar en el S&P500 y otra en 1990 cuando la acción ya cotizaba a precios relativamente altos, concretamente, en los 34.000 dólares.

Tres divisiones en su historia

Pero volvamos a Amazon. La empresa ya ha dividido sus acciones. En realidad han sido tres veces y todas concentradas en la década de los 90 del siglo pasado. El 2 de julio de 1998 Amazon realizó su primera división de acciones, lo que duplicó su valor en apenas tres semanas. No había pasado ni medio año cuando el 5 de enero de 1999 decidió acometer otra reestructuración bursátil, lo que provocó que las acciones, de nuevo, sumarán otro 100% a su valor. Pero el gran salto lo dió tras la tercera división, el 2 de septiembre de 1999 cuando los títulos del gigante del comercio estadounidense se revalorizaron otro 30%.

¿Sería ahora el momento idóneo para volver a dividir los títulos? En Mercado Abierto hemos hablado con Rafael Ojeda, analista de Fortage Fund, quien cree que podría ser "adecuado" dividir estas acciones a fin de hacer de Amazon un valor atractivo.

Entrar en el Dow Jones de Industriales

¿Y para qué quiere ser “atractiva” Amazon? Pues por ejemplo para dar el salto al Dow Jones de Industriales. Un índice ponderado por el precio, es decir, que las acciones de mayor precio tienen un mayor peso dentro del selectivo estadounidense de industriales. Y es que la metodología para entrar en el índice queda en función de lo que valgan las acciones de la capitalización de mercado.

El caso es que en alguna que otra ocasión ya se han visto los beneficios que podría entrañar para su compañía dividir unos títulos que, en estos momentos, cotizan como los más altos del mercado y que, día tras día, se ven impulsados a la alza como consecuencia de una mayor confianza de los inversores. Al menos, Bezos ya tiene las cartas sobre la mesa.