Reuters.- El grupo español Abengoa y la belga Alcogroup han sido acusadas por los organismos reguladores de competencia de la Unión Europea de manipular los precios del etanol y es probable que se enfrenten a multas el año que viene, según dos fuentes cercanas al proceso.

La decisión de la Comisión Europea se produjo tras una investigación de cerca de tres años ante la posibilidad de que las dos empresas, junto con la sueca Lantmannen hubieran acordado alterar los precios del etanol publicados por S&P Global Platts, proveedor de información y precios de referencia de materias primas y energía.

Bruselas envió a las empresas un requerimiento para presentar objeciones a finales de julio, según las fuentes. Estos pliegos de cargos generalmente establecen la argumentación del regulador sobre comportamientos anticompetitivos.

Abengoa y Alcogroup estarían tratando de negociar una solución acordada, según las fuentes. En ese caso, las empresas que admiten una manipulación logran una rebaja del 10 por ciento en la multa, que puede ascender hasta un 10 por ciento de los ingresos mundiales de una empresa.

Lantmannen dijo que estaba negociando un acuerdo con la Comisión, y no quiso hacer más comentarios. La empresa aún no ha recibido el pliego de cargos, según las fuentes.

La Comisión confirmó que ha enviado requerimientos a las empresas del caso pero no proporcionó más detalles. "Las negociaciones para buscar un acuerdo son confidenciales según nuestra normativa, así que no podemos comentar o especular", dijo el portavoz Ricardo Cardoso en un email.

Abengoa y Platts no respondieron de manera inmediata a una solicitud de comentarios. Platts dijo en el momento en que se lanzó la investigación que no había sido acusada de ninguna irregularidad. Una portavoz de Alcogroup dijo que no estaba en posición de realizar comentarios de forma inmediata.

El etanol es un alcohol hecho de biomasa procedente de trigo, maíz o remolacha que generalmente se añade a la gasolina y se utiliza como biocombustible en ciertos vehículos.

La UE redujo el alcance del caso en diciembre de 2015, al dejar fuera de la investigación a Shell, BP y Statoil.