Apple sigue sin atender a las peticiones del FBI. La compañía tecnológica ha pedido la creación de un comité gubernamental que discuta las implicaciones el requerimiento que le realiza la agencia federal, que está solicitando el  acceso a los datos privados del teléfono del terrorista de San Bernardino, en California. Apple asegura que participaría amablemente en esta comisión o panel de expertos, que analizaría cómo esto puede afectar a temas como la seguridad nacional o la libertad de las personas. Aunque considera que el mejor modo de desbloquear esta polémica situación sería que el FBI retirase su petición.

Apple hace estos y otros comentarios en un su página web, en una sección abierta este lunes llamada “Respuestas a vuestras preguntas sobre Apple y seguridad”.

Recordamos que el iPhone al que quiere acceder el FBI es el de Farook Malik que, junto a su esposa, atacó el pasado 2 de diciembre un centro de personas con discapacidad en San Bernardino. Mataron a 14 personas y provocaron heridas a otras 22. Luego fallecieron en un tiroteo con la policía cuando intentaban escapar.

Apple argumenta que, si bien es posible desbloquear la seguridad del iPhone creando un nuevo sistema operativo, esto supondría un peligroso precedente y un riesgo para todos los usuarios de sus dispositivos móviles, que serían vulnerables a los ataques de hackers.

Apple podría permitir al FBI que intente averiguar la clave de acceso al iPhone en cuestión, eliminando el límite de veces que se puede introducir el código y usando un software que introduzca todas las combinaciones posibles. Pero lo de acceder después a los datos del dispositivo es más complicado.

La empresa de Cupertino, en el pasado, si bien no ha desbloqueado teléfonos para las fuerzas de la ley, sí que ha extraído datos de algunos que poseían sistemas operativos antiguos. Algo que no puede hacerse en los nuevos, en los que se estableció un servicio de encriptación para proteger los datos.

Las víctimas actúan

Algunas víctimas del ataque de San Bernardino van a apoyar los intentos del FBI, según confirmó ayer un representante legal de las mismas. Según Stephen Larson, un ex juez federal que ahora es abogado privado, las víctimas fueron objetivo del ataque por algo, y necesitan saber por qué.

Mientras, se han convocado protestas por parte de los seguidores de Apple en más de 30 ciudades de EEUU para mañana. Una de ellas será frente a la sede del FBI de Washington. También habrá movilizaciones en otros países.

La agencia federal, por su parte, ha dicho en las últimas horas que la gente no debe hacer de esto un gran problema. Según el director del FBI, solo quieren, con un mandato judicial, averiguar el código de acceso al iPhone del terrorista y que no quieren romper la encriptación de nadie o establecer una clave maestra.

Apple tiene hasta el próximo día 26 de febrero para responder al requerimiento de la jueza que ha hecho oficialmente la solicitud del FBI.