La Audiencia Nacional investiga si una filial del BBVA ha destruido información clave del banco y más concretamente si el material estaba relacionado con el ‘caso Villajero’.

Se trataría de Distrito Castellana Norte (DCN), promotora filial del BBVA, que habría mandado destruir el 24 de junio pasado dos discos duros y 19 CD’s.

Según recoge ‘El País’, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón investiga si en ese material se encontraba documentación relacionada con los contratos del excomisario José Manuel Villarejo con la entidad. Por este motivo la policía habría llamado a declarar a los informáticos de DCN para averiguar si el material era del presidente de la firma, Antonio Béjar, que está imputado.

¿Cuándo se enmarcan los hechos?

Ese 24 de junio pasado habían pasado poco días desde que el reclamara documentación al banco y era unos días antes de que el propio Béjar declarara.

El caso Villarejo y su relación con el BBVA continúa avanzando en la Audiencia Nacional dentro de la denominada Operación Tándem. En este sumario se investigan los negocios presuntamente ilegales del comisario. Una de las piezas se centra en los más de 10 millones que percibió del BBVA durante 13 años por diversos trabajos de búsqueda de morosos y de seguridad, según la entidad.

Pero ahora las investigaciones apuntan a Distrito Castellana Norte. El gestor de la empresa, Antonio Béjar, habría tenido una relación muy cercana al expresidente Francisco González, al que nombró director de Riesgos para España y Portugal de 2012 a 2015.

El juez García-Castellón investiga las operaciones entre el BBVA y Cenyt, la empresa de Villarejo. El excomisario podría haber recibido hasta 10 millones de euros del banco por prestar servicios durante un plazo superior a 13 años. Son esos contratos, en los que habría realizado supuestas labores de inteligencia para el BBVA, los que forman la novena pieza separada del caso Tándem, en las que se investigan tareas en las que se habrían incluido escuchas y espionaje a miembros del Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero.

Pero esta pieza separada se está complicando hasta el punto de ser una causa en sí misma con numerosas ramificaciones, incluida la que señala directamente al ex jefe de seguridad del BBVA, Julio Corrochano, como presunto interlocutor de Villarejo con la dirección del banco.

La parte más conocida de esta pieza que permanece bajo secreto es la relativa a la ‘operación Trampa’, el despliegue que habría orquestado el comisario para conseguir frenar el desembarco de la constructora Sacyr en el Consejo de Administración de BBVA.

La investigación sigue su curso, mientras el banco aseguró que han puesto en marcha una auditoría interna para esclarecer los hechos. El asunto ya ha costado la dimisión de Francisco González como presidente de honor pero habrá que ver cuáles son las consecuencias judiciales.