El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , ha asegurado que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, "nos decepcionó" tras el anuncio de una baja de tasas de interés en 25 puntos básicos, al asegurar que el mercado quería una señal de que estaba en marcha un "prolongado y agresivo ciclo de recorte".

"Lo que el mercado quería oír de Powell y de la Reserva Federal era que este era el inicio de un prolongado y agresivo ciclo de recorte de tasas que seguiría el ritmo de China, la Unión Europea y otros países", tuiteó Trump horas después de que la Fed divulgara su comunicado de política monetaria.

"Como siempre, Powell nos decepcionó, pero al menos está terminando el endurecimiento cuantitativo, que no debería haber comenzado en primer lugar", agregó el mandatario.

En una arriesgada apuesta por estirar la bonanza de la economía, la Reserva Federal recortó la tasa de interés por primera vez desde finales de 2008, cuando la crisis financiera global llevó al banco central a aniquilar el costo del dinero, la movida más drástica y audaz de su historia, con la cual consiguió evitar una nueva Gran Depresión.

El inusual movimiento de la Fed apunta a prolongar la expansión de Estados Unidos, la más larga de su historia, y eludir una nueva crisis ante un cúmulo de luces amarillas que han generado preocupación sobre la salud de la economía global. A una desaceleración en el crecimiento en China y en Europa se suman de la guerra comercial entre Washington y Pekín, y la posibilidad de un Brexit duro, un cóctel inédito que llevó al banco central a implementar un recorte "de precaución" para blindar la bonanza, y lograr que alcance a más personas.

La Fed bajó su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos y la colocó un rango de 2-2,25%, una decisión ampliamente esperada por los mercados.

El presidente del Banco Central, Jerome Powell, reconoció que Estados Unidos goza de buenos índices económicos (la tasa de desempleo en cerca de un mínimo de 50 años y un sólido gasto de los hogares) y explicó detalladamente qué busca la decisión de este 31 de julio de 2019:

"Tiene la intención de actuar como seguro contra los riesgos de un crecimiento global débil y la incertidumbre en las políticas comerciales, ayudar a compensar los efectos que estos factores están teniendo sobre la economía y promover un retorno más rápido de la inflación a nuestro objetivo del 2%", afirmó al término de la reunión mensual de la entidad.

Reuters