La Liga anuncia una moción de censura para forzar una repitición electoral en Italia. Así lo ha anunciado este mediodía el partido del vicepresidente y ministro del Interior italiano Matteo Salvini. Al parecer las numerosas discrepancias entre la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), los dos partidos que gobiernan en coalición, habrían provocado esta ruptura.

Ahora está en manos de Sergio Mattarella, presidente de la República, decidir si nombra un nuevo primer ministro o, por el contrario, convoca unas elecciones para el próximo octubre. Se prevé que la moción se presente a lo largo de la próxima semana.

Todo indica que el proyecto ferroviario de alta velocidad entre Turín y Lyon que se votó en el Senado, donde contó con la aprobación de los ultraderechistas, pero el no de los antisistema, ha sido el desencadentante de la moción. Ayer Salvini comunicó que la alianza entre la Liga y el M5S estaba rota y reclamaba elecciones anticipadas tras 14 meses de gobierno conjunto.

El ministro italiano, Giuseppe Conte, y el jefe del Estado, Sergio Mattarella, se reunieron ayer para hablar sobre la crisis y el colapso de un gobierno, que lleva en marcha poco más de un año. Salvini justifica las elecciones anticipadas en medio de las vacaciones de verano al afirmar que ya no hay una mayoría gubernamental y que por ello es necesario darle la palabra a los electores.

Conte considera que es el momento de que intervengan "otras figuras institucionales" y señala que Salvini tendrá que ser quien se justifica ante unos votantes que creyeron en "su promesa del cambio".

De cara a un posible escenario electoral en otoño, Salvini sería la primera fuerza más votada (con un y conseguiría la mayoría absoluta gracias a una coalición con Hermanos de Italia de Giorgia Meloni y Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, mientras que el Movimiento 5 Estrellas caería hasta la tercera fuerza más votada. Entre ambos encontraríamos al Partido Democrático de Nicola Zingaretti.

Por su parte, Salvini insta a los parlamentarios a abandonar sus vacaciones y regresar para trabajar por Italia, “demasiados noes hacen daño a Italia que necesita volver a crecer y volver a votar rápidamente” decía el vicepresidente.