El Tesoro español colocó el jueves 5.037 millones de euros en deuda a medio y largo plazo, un volumen dentro de lo previsto y a un coste más bajo que hasta incluyó tipos negativos en la referencia más corta de las cuatro subastadas.

La tesorería pública se había propuesto colocar un máximo de 5.000 millones de euros en la primera subasta de deuda pública del año.

En la referencia más larga, una obligación a 15 años ligada a inflación con cupón del 0,05 por ciento y vencimiento en 2033, se vendieron 500 millones de euros (frente a una horquilla de 250-750 millones) a un tipo marginal (el más alto aceptado) del 0,753 por ciento.

Por otra parte, el Tesoro colocó 1.195 millones de euros en bonos a 2021 con un tipo marginal del -0,028 por ciento, frente al 0,027 por ciento de la anterior subasta del 5 de diciembre.

En bonos a 2023 se colocaron 1.345 millones de euros a un tipo marginal del 0,337 por ciento (vs 0,421 por ciento en la subasta anterior) y en obligaciones a 2028 se colocaron 1.997 millones de euros a un tipo marginal del 1,410 por ciento (1,465 por ciento en diciembre).

La primera subasta de 2019 coincidió con un fuerte movimiento bajista en los mercados de renta variable y divisas al avivarse las preocupaciones por la ralentización del crecimiento mundial después de que la tecnológica estadounidense Apple alertase sobre sus ventas por una menor demanda en China, mercado afectado por el pulso comercial con Estados Unidos.

(Reuters)