"Una sociedad madura y desarrollada no se puede permitir el lujo de tener víctimas en las carreteras", asegura Cristóbal Cremades, Secretario General de la DGT, en el marco de una conversación sobre seguridad vial preventiva, un aspecto que puede definirse en la siguiente ecuación: seguridad vial preventiva = no producción de accidentes.

La seguridad vial preventiva pasa por tres ejes: vehículo, conductor y vía. Según Jaime Barea, Director jurídico de Ganvam, hay un factor de riesgo preocupante en la antigüedad del vehículo.



Y es que todo coche "necesita un mantenimiento responsable para que todos los sistemas funcionen bien", apostilla Blas Vives, Secretario General de Faconauto. Algo que hay que trasladar desde el momento de la venta: "porque no sólo se trata de vender, sino de que el coche se ajuste a las necesidades concretas del cliente", apunta.

Un vehículo en condiciones puede circular a pesar de su antigüedad. Por eso es necesario un mantenimiento tanto del vehículo como de sus componentes. Los fabricantes de componentes "representan el 75% del valor final del vehículo", señala Cristina San Martín, adjunta a la presidencia de Sernauto. "Es por ello por lo que deben estar volcados en la seguridad vial", coincide Jorge Cajal, Director de marketing de Continental. En este aspecto, el neumático es uno de los elementos más importantes de la seguridad activa del vehículo.

Pero si hablamos de prevención, también debemos mirar al factor humano. "Hay que seguir hablando de cosas básicas como el cinturón de seguridad", apunta Mar Cogollos, directora de Aesleme. "Hay que ser conscientes de que el coche puede matar", añade.