El aumento del precio del combustible lastra las ventas minoristas de Reino Unido en noviembre, pese a la campaña del Black Friday y al día de Acción de Gracias.

Las ventas minoristas británicas ascienden un 5.9% en términos anuales, en línea con lo esperado por el mercado. Sin embargo, caen un 1.3% en comparación con el mes de octubre, cuando las ventas crecían un 7.2%, el mejor dato desde 2002.

Pese a que la campaña del Black Friday aumentó las ventas en los productos de electrónica, el crecimiento total de las ventas minoristas es el más lento desde octubre de 2014. Estos datos coinciden con las alertas del Banco de Inglaterra sobre un aumento de la inflación y un crecimiento más lento de la economía de cara a 2017.  Además, este organismo advierte de que Reino Unido deberá hacer frente a una moneda más débil. Pues desde que los británicos decidieran divorciarse de la Unión Europea, la libra ha sufrido daños colaterales.

Las ventas de combustible alcanzan su nivel más bajo en dos años, tras la gran subida de precios en este sector desde 2011. Si excluimos el dato del combustible, el crecimiento de las ventas minoristas es algo más lento de lo esperado por los analistas.

En términos mensuales, las ventas minoristas suben ligeramente dos décimas en noviembre, con respecto al repunte del 1.8% en octubre. El sector textil es uno de los más dañados en este mes, pese a las campañas de marketing y descuentos en tiendas.

Las ventas minoristas en ropa caen un 1.4%, después del fuerte crecimiento reflejado en el mes anterior. Dado que en octubre las temperaturas empezaron a bajar y empujaron a los ciudadanos a comprar ropa de nueva temporada.