Diversas estimaciones de organismos internacionales apuntan a que en los próximos diez años el 75% de las oportunidades laborales que surgirán en España corresponderán a perfiles de cualificación elevada. Sin embargo, sólo una tercera parte de los desempleados españoles cumplen con estos requisitos formativos.

El tejido productivo nacional generará un volumen importante de oportunidades laborales, pero será incapaz de satisfacer esta necesidad con los desempleados actuales por la fractura entre la formación con la que cuentan y las necesidades empresariales. Es necesario, en este punto, que se apliquen políticas de recualificación profesional de los desempleados para poder enfrentarse a las futuras necesidades.

En España, ¿por qué la generación mejor formada no encuentra trabajo? Lo explica Valentín Bote, director de Randstad Research.



La cualificación de los profesionales está directamente relacionada con el segundo aspecto, que se centra en el empleo juvenil. En este caso, Randstad Research revela que los jóvenes han sido los más perjudicados por la destrucción de empleo en España. Desde finales de 2007, el número de ocupados menores de 25 años en España ha descendido en casi 3,4 millones, mientras que el empleo creció en 721.000 ocupados entre los mayores de esta edad.

Para Bote, “la solución a este problema combina el ámbito educativo con unas políticas de empleo realistas que evalúen las oportunidades laborales de los jóvenes sin formación, y que dejen de lado las actuaciones más amables y estéticas. Debemos centrar los esfuerzos en otras políticas más efectivas, como la formación profesional”, ha dicho en rueda de prensa.