Coronavirus, ralentización económica, tensiones geopolíticas. La incertidumbre está en todos lados y a pesar de que el mercado americano alcanza nuevos máximos cada semana, los inversores buscan activos que los protejan ante un eventual colapso en las bolsas.

Ya conocemos al oro, el activo refugio por excelencia. Pero además, están los bonos del tesoro americano para protegerse de la inflación, la recesión y otros riesgos económicos.

¿Cuál es el que más nos protegería ante un colapso del mercado?

Hagamos la comparación: el oro suele ser utilizando en las crisis económicas por su capacidad para preservar la riqueza. Además, los inversores lo utilizan cuando se devalúa el papel moneda y hay inflación.

Los bonos del tesoro también brindan seguridad a los inversores ya que proporcionan un retorno fiable. Además, están totalmente respaldados por el gobierno de Estados Unidos.

Sin embargo, los rendimientos de los bonos del tesoro han disminuido durante la última década y se han vuelto una propuesta menos atractiva, según los analistas. Una gran parte de ellos tienen de hecho un rendimiento negativo y eso significa que los inversores tienen que pagar dinero para mantener esos bonos.

En caso de un estallido de crisis económica, los rendimientos del tesoro podrían hundirse aún más consideran los expertos. Por eso, a largo plazo el oro ofrece una mejor cobertura frente a los bonos del tesoro. Este metal ha demostrado generar fuertes rendimientos durante condiciones económicas inestables.

Si usted tiene una cartera orientada en acciones, el metal amarillo podría minimizar sus pérdidas ante un colapso del mercado.