Mitsubishi vuelve a estar en el punto de mira por nuevas informaciones. Según la cadena de NHK, la automovilística sustituyó determinados datos de las versiones 4WD de los minivehículos con tracción 4 por 4 por las cifras de aquellas que están configuradas con tracción delantera y, por tanto, son muchos más ligeras y eficientes. Además, según el diario Nikkei, la automovilística también usaba métodos para disimular sus emisiones en "docenas de modelos, dentro y fuera de Japón, y desde los años 90".

Hoy es un día clave para la compañía que tiene previsto presentar hoy en rueda de prensa un informe sobre el falseo de datos al Ministerio de Transporte japonés. En los últimos días se ha sabido, además, que la empresa con sede en Tokio habría utilizado los métodos de prueba que Japón ya no da por válidos desde 2002 en más de dos millones de coches vendidos en el archipiélago en los últimos 14 años.

El escándalo hace peligrar el futuro de la compañía ante el volumen de las indemnizaciones que tendrá que pagar a conductores y a Nissan, e incluso al Gobierno si se determina que los modelos afectados no cumplían los estándares medioambientales requeridos para las subvenciones que les fueron aplicadas.

Las acciones de la compañía han cerrado con una caída del 8% en la bolsa de Tokio.