Ucrania no es suficiente. A pesar de que se esperaba que en esta ocasión el discurso de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, fuera algo más agresivo dadas las circunstancias extraordinarias en las que nos encontramos, sigue bastante la hoja de ruta prevista.

La mayor novedad anunciada hoy por el organismo ha sido la de acelerar el fin del programa de estímulos. Si hasta ahora el BCE tenía previsto realizar compras netas de 40.000 millones al mes durante todo el segundo trimestre para ir reduciéndolas a 30.000 y 20.000 después, ahora sus compras de deuda pasarán de 40.000 millones en abril a 30.000 millones de euros en mayo y 20.000 millones en el mes de junio.

No obstante, Lagarde ha querido matizar y aclarar que no se trata de acelerar, sino de "normalizar".

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Esta es la razón por la que Lagarde no quiere subir tipos hasta 2023

La inflación, por encima de lo previsto

El BCE cuenta con una subida de precios a final de año del 5,1%, en lugar del 3,2% previsto. Sin duda, una gran diferencia, que se extiende también hasta 2023, donde sitúa una inflación en el 2,1%; mientras que para 2024, la institución prevé una tasa de inflación del 1,9%.

A pesar de ello, Lagarde ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad sobre la estabilidad de los precios en diferentes escenarios. En todos y cada uno de ellos espera que disminuya y se vaya acercando a los niveles fijados por el organismo en el 2%.

Previsiones de crecimiento a la baja

El organismo central rebaja ahora a causa de la situación en Ucrania sus previsiones de crecimiento y prevé un avance del PIB de la Unión Europea del 3,7% en 2022 (frente al 4,2% en diciembre).

Sobre posibles subidas de tipos, la presidenta del BCE deja claro que "cualquier ajuste tendrá lugar transcurrido algún tiempo desde que finalicen las compras netas" y que "será gradual".

Por lo que se descartan subidas antes de finales de año y incluso ya a partir del próximo ejercicio. Sobre este asunto, Lagarde reconoce que ha habido diferentes puntos de vista sobre la mesa antes de tomar la decisión que se ha anunciado hoy.

"Hay algunos miembros que dada la incertidumbre que tenemos no hacen nada y otros miembros que a pesar de la incertidumbre se mueven y no ponen ningún condicionante", señala la presidenta del BCE.

Además, señala que "la calibración de las compras netas para el tercer trimestre dependerán de los datos y reflejarán su evaluación prevista en las perspectivas”. Es decir, el BCE abre la puerta a finalizar la compra de deuda más tarde de lo previsto- en verano y no en junio -si después de acelerar la compra de deuda no se consigue mitigar la inflación.

Los riesgos para la economía han aumentado como consecuencia de la invasión de Ucrania. Entre ellos, el alza de algunas materias primas como el precio del gas.

"Lo que sé seguro es que va a ver significantes incrementos de los precios independientemente de donde vengan los productos".