Tras examinar el comportamiento de las personas vulnerables a la hora de sacar dinero de las entidades, el Banco de España, ha determinado que es un problema en "gran parte" de España, y además advierte de que hay alrededor de unas 1,3 millones de personas que les afectan este problema, y se encuentran en una situación complicada para tener dinero físico tras el cierre de sucursales bancarias.

Según un estudio de este organismo, las personas afectadas representan un 3% de la población, y además afirma la necesidad de impulsar soluciones alternativas para garantizar a los ciudadanos el acceso al dinero en efectivo ante el previsible cierre de sucursales y cajeros debido mayormente a la digitalización de la economía.

Durante estos últimos meses esta situación del cierre de oficinas se ha agravado debido a la pandemia de la COVID-19, pero para hacer frente a este problema sanitario, los bancos han tomado diferentes alternativas como la fusión con otras entidades que ha terminado con Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).

Uno de los principales causantes de esta cuestión es la España Vaciada, ya que ese 3% de la población tiene complicado sacar dinero en efectivo debido al contexto en el que viven. Alrededor de 340.000 personas habitan municipios con una vulnerabilidad alta y los habitantes de estas zonas tienen dos características importantes, la primera es la distancia en la que se encuentra el punto más cercano para sacar dinero físico, y la segunda es que un 40% de la población de esos pueblos supera los 60 años

Soluciones a este problema

Según datos del organismo, desde el año 2008, se ha cerrado aproximadamente un 50% de las oficinas bancarias y un 20% de cajeros automáticos.

Como remedio a este problema, el Banco de España ha propuesto unas oficinas móviles, agentes financieros, uso de oficina de Correos y poder retirar efectivo en un establecimiento comercial.