El primer viaje del hombre a la Luna. El E-book. El Wifi. Una de ellas, un hito histórico para la humanidad. Las otras dos, tecnología esencial que utilizamos en nuestro día a día. ¿Sabía usted quiénes los inventaron y gracias a quién el hombre pudo pisar nuestro satélite? Margaret Hamilton, Ángela Ruiz y Hedy Lamarr. Así se llaman las tres mujeres que inventaron estas tres tecnologías y que revolucionaron el mundo digital. Pero, ¿cuántos de ustedes las conocían? ¿cuántas mujeres hay en el mundo de las TIC? Escucha el reportaje completo de Marta Vilar en el siguiente podcast.



Nos imaginamos que pocos. Pocos porque las mujeres no salen en los libros. Solo tienen una presencia del 7,5% según un estudio de 115 manuales de Educación Secundaria llevado a cabo por la investigadora Ana López Navajas. Pero es que además de eso no son muchas las mujeres presentes en el mundo de las TIC. Por ejemplo, si cogemos una muestra de 1.000 mujeres con un grado universitario, un estudio de la Comisión Europea nos dice que solo 29 han estudiado uno de Tecnologías de la Información y Comunicación y que solo 4 trabajan en este sector. Es decir, un mísero 0,4%. ¿Pero qué motivo hay detrás? ¿Es que acaso no se cobra bien? Pues no. Según nuestras contertulias Inés Muñoz, responsable de operaciones y marketing de MyValue, Laura García-Quismodo, de la división tecnológica de Wyser y Cristina Aranda, cofundadora de MujeresTech, la clave está en nuestra cultura. Escucha la tertulia completa de Mercado Abierto en el siguiente podcast.



Según el estudio de la Comisión Europea las mujeres que trabajan en este sector ganan un 9% más que las mujeres que trabajan en otros sectores de la economía. ¿Quizá la clave está en que no lo podemos compaginar  con nuestra vida personal? Pues tampoco.

El estudio de la Comisión lo deja claro: las mujeres tenemos más flexibilidad en el sector a la hora de cambiar nuestro horario y además tenemos menos posibilidad de quedarnos en el paro. Es decir, que si no es el sueldo, ni las preferencias personales, ni las dificultades para entrar en este mercado labora, al final, parece que el origen de todo está en nuestra cultura.

O sea, que si no fuera por nuestra cultura, las mujeres estaríamos más presentes en el mundo de las TIC, porque nos beneficia. Pero no nos beneficia solo a nosotras, también a la propia economía. Dice la Comisión Europea que si se incentivara a las mujeres para que entraran en el sector digital el PIB europeo sumaría 9.000 millones de euros más cada año. Una cifra escalofriante. Hasta ese punto tenemos el poder las mujeres, hasta el punto de sumar lo equivalente a lo que vale el país de Moldavia a la economía europea.