¿Conoces los elementos más importantes que conforman un marketing online de calidad, capaz de enfrentarse al terrible grado de exigencia que impera en la red?


En muchos casos internet será el medio a través del cual los clientes potenciales conocerán a tu compañía o negocio y la vía por la que establecerán su primer contacto. A pesar de esto, no son pocas las empresas que todavía no han comprendido la importancia del marketing online y se ponen piedras en sus propias ruedas al conformarse con portales que hoy en día podría superar el trabajo en clase de informática del estudiante medio.


Teniendo en cuenta que son muy pocos los usuarios que se van a molestar en buscarnos, y que por el contrario habremos de tomar parte en una competición aguerrida por captar su interés, no hay aspecto despreciable en lo que a nuestra imagen online se refiere, desde la optimización de nuestro posicionamiento en buscadores hasta el diseño cuidadoso de lo que se encontrarán una vez accedan a nuestra página.



La experiencia que deseas transmitir al usuario cuando acceda a tu página web


Esto no es cuestión baladí. Y es que aunque la impresión exacta que se llevará resulte subjetiva, habrán tenido mucho que ver en ella las decisiones que hayamos tomado con anterioridad, y la calidad de que hayamos conseguido dotar a nuestra web, tarea que no es en absoluto sencilla.


La web de toda empresa o negocio ha de alcanzar un cierto grado de profesionalidad y seriedad, pero sin que por ello resulte poco atractiva o demasiado simplona. Porque existen grandes diferencias entre práctico y simple, o entre llamativo y estrafalario. Lo que buscamos es que nuestro portal resulte llamativo y práctico, pero sin caer en algo que por un extremo u otro genere desconfianza o desinterés en el usuario.


Igualmente vital es que la página resulte accesible y su navegación sea cómoda. Para esto el entramado interno de la web ha de ser racional e intuitivo, además de que debe estar adaptada a cuantos más dispositivos mejor, dado que hoy en día existen muchas vías diferentes de acceso a internet y los usuarios valoran mucho el poder recurrir a la que les resulte más cómoda o apetecible en cada momento.



El juicio previo por parte de los buscadores


Estos servicios, entre los cuales el que más destaca es, con diferencia, Google, están provistos de programas diseñados expresamente para seleccionar, clasificar y ordenar las páginas que podrían interesar a los usuarios en función de la búsqueda realizada. Dicho de otro modo: si no logras convencer al buscador, los usuarios no llegarán siquiera a encontrarse con tu web.


Los algoritmos de que se sirven los buscadores son bastante avanzados y complejos, además de hallarse en un continuo estado de actualización, afinando los términos clave a los que dan valor, examinando con lupa aquellos enlaces que conectan con cada página, su procedencia, naturaleza y calidad, y vigilando otros muchos aspectos que se consideran relevantes de cara a ofrecer a los usuarios los resultados que más les vayan a interesar.


El posicionamiento SEO, dado que consiste precisamente en comprender y aprovechar los criterios de estos avanzados algoritmos, ha de actualizarse con la misma presteza que ellos, por lo que se trata de una dimensión del marketing online de importancia crítica para la cual hacen falta profundos conocimientos, una gran dedicación y la destreza necesaria para saber ganarse el favor de los buscadores.



El mantenimiento y la seguridad, aspectos indispensables


Pese a lo cual no se les suele otorgar la misma importancia, lo que es una auténtica imprudencia. Como hemos dicho, los algoritmos de clasificación se actualizan de forma continua, por lo que es necesario mantener al día el SEO de las webs. Pero ese no es el único aspecto a tener en cuenta. Es muy importante hacer un seguimiento de los resultados obtenidos, del estado de la página y de los nuevos métodos que van surgiendo constantemente, por lo que no basta con alcanzar una buena presencia web, sino que es igual de vital saber mantenerla.


Asimismo es necesario contar con una seguridad fuerte, sea cual sea la naturaleza de nuestra página web, si bien esto se torna en especial obligatorio cuando por los servicios que dispensamos la web va a almacenar alguna clase de información referente a nuestros clientes. Un ataque informático, u otros fallos no tan graves de la seguridad, siempre tendrán efectos devastadores, pero si además los usuarios salen perjudicados estaríamos hablando de un golpe capaz de hundir a la gran mayoría de negocios y empresas, por muy bien establecidos que estén.