Después de las quejas del sector financiero al BCE por los tipos de interés negativos que se consolidaron ayer con la protesta del presidente del BBVA y la presidenta del Banco Santander, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, pide que la regulación que todavía queda por aplicar no impacte mucho en unos bancos, penalizados de por sí por los bajos tipos de interés: “Los tipos bajos han tenido un gran impacto en la actividad de los bancos. Las consecuencias de la política monetaria del BCE van en paralelo a otros factores que añaden presión al sistema como la reforma regulatoria”

Linde avisa de que es imposible predecir cuándo se normalizarán estos tipos, algo que dependerá de la situación económica de la zona euro. Una política la del BCE que ha contribuido a reducir el estrés financiero, reestablecer el crédito y mejorar la inflación. Sin embargo, para su colega galo, el gobernador del Banco de Francia, en EUROPA queda mucho por hacer: “Todo el mundo sabe que es necesaria una política económica en la zona euro que añada más reformas estructurales en los países y más inversiones públicas en todos los países incluyendo a Alemania. Este es el mix de política más idóneo”

El reto crucial sigue encima de la mesa, según Linde. No es otro que cuál será el impacto de los requerimientos de capital. Exige que las normas pendientes estandaricen los activos de los bancos y eliminar los activos por riesgo. Supervisar y regular las entidades que utilizan modelos muy agresivos es otro de los retos.

(FOTO: CONGRESO.ES)